4-1. Una goleada para calmar los ánimos

El Mirandés vuelve a la senda de la victoria tras golear con comodidad a un gris Real Valladolid, que se vio superado en todas las facetas por los rojillos

Los hombres de Terrazas firmaron un gran choque y pudieron ganar 5-0

4-1. Una goleada para calmar los ánimos El Mirandés se ensañó con el Valladolid en la segunda vuelta el año pasado. LFP

Nada mejor que una goleada para salir del bache. El Mirandés regresó hoy a la senda de la victoria tras superar con mucha comodidad a un timorato Real Valladolid, que pudoo marcharse de Anduva con una goleada sonrojante. Dos goles en el primer tiempo de Galán y Provencio permitieron al conjunto rojillo encarrilar un choque que apenas tuvo historia. Álex García sentenciaba mediada la segunda parte y Aridane redondeaba una goleada parcialmente maquillada en el tiempo de descuento con un gol de penalti de Guzmán

Ficha Técnica

4 – CD Mirandés: Raúl; Moreno, Galán, Kijera; Eguaras, Rúper (Lázaro, min.72), Aridane, Provencio (Álex García, min.63); Sangalli, Ion Vélez y Alain (Cantero, min.58).

1 – Real Valladolid: Kepa; Chica, Samuel, Juape, Hermoso (Guzmán, min.58); Borja, Tiba; Villar (José, min.76), Renella, Mojica; y Roger (Rodri, min.71).

Goles: 1-0, min.27: Galán. 2-0, min.34: Provencio; 3-0, min.68 Álex García; 4-0, min.85: Aridane; 4-1, min.92: Guzmán (p).

Árbitro: González Fuertes (Colegio Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Provencio, Eguaras y Lázaro y a los visitantes Hermoso y Mojica.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio municipal de Anduva ante 3.573 espectadores. Alrededor de 300 aficionados del Real Valladolid en las gradas. Se guardó un minuto de silencio como muestra de repulsa ante los atentados de Bruselas.

Gran primera parte del Mirandés, que consiguió hacerse con el control del balón e imponer su ritmo desde el primer minuto ante un Real Valladolid demasiado gris que no terminó de sentirse cómodo sobre el césped. Y eso a pesar de que los primeros acercamientos de peligro llevaron la rúbrica de Villar y Renella, quizá los hombres más peligrosos del conjunto vallisoletano. Pero el balón era del Mirandés, y cuando este equipo corre, las ocasiones no tardan en llegar. Otra cosa es la puntería, y en esta ocasión también acompañó ese aspecto.

Así, tras varios acercamientos de cierto peligro protagonizados por Ion Vélez y Carlos Moreno, era Galán el encargado de abrir el marcador rematando en el primer palo una falta lateral bien botada por Alain. Corría el minuto 25 y el gol hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped, lo que quizá ayudó a dar alas a los rojillos, que a partir de ese momento terminaron de imponer su ley.

El Valladolid, demasiado inconexo e intermitente, se vio superado en todas las facetas por un Mirandés muy intenso y trabajador. Las coberturas funcionaban y apenas había huecos por donde meter mano, mientras que hombres como Alain y Sangalli abrían las bandas en busca de espacios. Así, poco tardaría el conjunto rojillo en encarrilar el choque. En el 34, Eguaras ponía un centro lateral al corazón del área, donde Provencio ganaba la posición a su par y cabeceaba fuera del alcance de Kepa, que veía cómo el balón se colaba por la escuadra.

Con ese gol llegó la tranquilidad a la parroquia local, que sin embargo, sufrió algo durante los primeros compases de la segunda parte, en los que el Valladolid metió una marcha más con el objetivo de recortar diferencias. Sin embargo, ni Roger ni Mojica fueron capaces de aprovechar sus opciones, cediendo de nuevo el dominio de la pelota al Mirandés, que solo tuvo que mantener el nivel para sentenciar el choque definitivamente. En el 68, Álex García remataba en el segundo palo un disparo mordido de Eguaras y ponía el tercero en el marcador.

Ya en la recta final, Aridane redondeaba la goleada marcando su primer gol como jugador del Mirandés batiendo con comodidad a un Kepa que instantes después salvaba el quinto tras ganar un mano a mano a Sangalli. Duro castigo para un Pucela que, eso sí, maquilló ligeramente el marcador con un gol de penalti de Guzmán en el descuento que no sirvió para nada.

El próximo fin de semana, el Mirandés visitará Alcorcón, otro rival que se antoja directo en la lucha por hacerse un hueco en el play off de ascenso. Mientras tanto, el conjunto rojillo podrá dormir tranquilo esta semana tras romper la negativa dinámica en la que se encontraba hasta hoy.