Burgos acompaña a La Soledad en su paseo doloroso por el hijo muerto
La lluvia no ha impedido la celebración de la procesión del Sábado Santo, con la Virgen de la Soledad recorriendo las calles de la ciudad
Cientos de burgaleses han asistido al acto simbólico de puesta en libertad de un preso burgalés en virtud del “perdón” del Viernes Santo
La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santiago ha podido cumplir esta noche con una de las tradiciones más antiguas de la Semana Santa de Burgos. La amenaza de lluvia, que ha generado muchos nervios entre los cofrades a la puerta de la Iglesia de Santa Águeda, se ha quedado en breves episodios de finas gotas, sin llegar a deslucir la Procesión de Nuestra Señora de la Soledad, ni la liberación del preso burgalés al que, por mediación de la misma, indultaba la semana pasada el Consejo de Ministros.
Entre vivas y aplausos ha salido la Virgen de la Soledad de Santa Águeda, encarando Barrantes para uno de los momentos más emotivos del desfile. La imagen, de principios del siglo XX y obra de Ildefonso Serra, se ha parado frente al Monasterio de las Madres Salesas, donde le han dedicado un canto. A continuación, la procesión a seguido recorrido por Aparicio y Ruiz, Eduardo Martínez del Campo y Paseo de la Audiencia, hasta llegar al Arco de Santa María, pasadas las nueve y media de la noche, donde ha tenido lugar el acto central.
El burgalés F.D.R., de 45 años, casado y con dos hijos y trabajador autónomo, ha sido el reo indultado en este Sábado Santo, en virtud de lo que en la Edad Media se dio en llamar ‘El perdón del Viernes Santos’. El rey Juan II de Castilla instauró la medida de gracia en Semana Santa, en concreto en el año 1447, y un siglo más tarde era refrendada por Carlos I. Un indulto que sirve para “recapacitar sobre el amor que Dios no tiene y que nos transmitió a través de la redención de su hijo”, han recordado desde la cofradía burgalesa.
Acto simbólico
F.D.R está en libertad ya desde el pasado viernes, dado que la tramitación administrativa se había completado para el momento en el que el Consejo de Ministros aprobaba el indulto solicitado por la cofradía. Sin embargo, en esta noche de Sábado Santo ha protagonizado el acto simbólico de su puesta en libertad. Ante la presencia de cientos de burgaleses se ha procedido a la lectura del Real Decreto, con fecha 18 de marzo, por el que se concedía la medida de gracia al penitente, recordándole la obligación de no volver a cometer delito doloso en tres años.
El Hermano Mayor, Carlos Gutiérrez, ha recordado que F.D.R fue condenado en 2014 por un delito contra la salud pública. Se le impuso una pena de tres años y un mes de prisión y una multa de 40.000 euros. El indultado fue detenido en Algeciras cuando trataba de pasar droga procedente de Ceuta, y tras someterle a un juicio rápido fue condenado y enviado al Centro Penitenciario de Burgos. Había cumplido ya tres cuartas partes de la pena y se encontraba en situación de semilibertad, saliendo durante el día a trabajar, controlado por una pulsera telemática.