Patrimonio espera firmar en mayo el convenio para rehabilitar el trasaltar

La Junta será la encargada de contratar la intervención, con un único contrato, y las certificaciones se pagarán al 50%

Se constituirá una comisión técnica mixta para que el Cabildo supervise el trabajo de rehabilitación

Saiz recuerda que se desmontarán los dos relieves en peor estado pero no se “reintegrarán” los elementos perdidos

Patrimonio espera firmar en mayo el convenio para rehabilitar el trasaltar Algunos relieves presentan daños irrecuperables. GIT

El Cabildo Catedralicio y la Dirección General de Patrimonio están cerrando los últimos “flecos” del convenio de colaboración que permitirá acometer el proyecto de rehabilitación de los relieves de Vigarny que decoran, desde el siglo XV, el trasaltar de la Catedral. En varias reuniones, el Cabildo ha ido planteando “observaciones” de tipo técnicos sobre el proyecto, y en ellas se ha acordado que sea una comisión técnica mixta la que se encargue de supervisar esta “intervención novedosa y complicada”.

El director general de Patrimonio, Enrique Saiz, ha recordado que la institución religiosa es la propietaria de la Catedral y, además, aportará el 50 por ciento de los 1,2 millones de euros en los que está presupuestada la rehabilitación. Por ese motivo, aunque sea la administración regional la que contrate de la obra, con un único contrato, como ya hizo con la redacción del proyecto, los facultativos de la dirección de obra darán cuenta de los trabajos a esa comisión mixta en la que estarán presentes los técnicos del Cabildo Catedralicio.

Los relieves de Vigarny, del siglo XV, están afectados por el llamado mal de la piedra

Y así se recogerá en el convenio de colaboración, en el que quedará también definido la fórmula de pago de los trabajos. Las certificaciones se irán abonando al 50 por ciento, según vayan llegando, ha afirmado Saiz. A pesar de estos acuerdos, aún quedan cuestiones pendientes de cerrar en el convenio, como el lugar en el que se va a realizar la restauración de los dos relieves, el de la Crucifixión y el de la Resurrección, que tendrán que desmontarse. O si se va a habilitar algún periodo de visitas turísticas al taller de rehabilitación.

El director general de Patrimonio ha explicado que acaban de remitir los últimos documentos aclaratorios, sobre las dudas técnicas y las preguntas presentadas por el Cabildo, así que si se consiguen cerrar ahora esos “flecos”, la firma del convenio quedaría desbloqueada. Por ese motivo, Enrique Saiz calcula que dicha firma podría producirse en mayo, una vez el documento supere todos los trámites administrativos de Intervención y Hacienda, pudiéndose iniciar el proceso de contratación de las obras, que llevará entre 4 y 5 meses.

Proyecto “novedoso”

De este modo, los trabajos comenzarían antes de que finalice el año, que es el objetivo que se marcan desde Patrimonio. Unas obras “muy importantes e ilusionantes”, ha reconocido Saiz, dentro de un proyecto que considera “muy novedoso” en el contexto europeo. Empezaría por el desmontaje de los dos relieves que se encuentran en peor estado, los de la Crucifixión y la Resurrección, afectados por el llamado mal de la piedra, como consecuencia de la humedad, sobre todo de la que se filtra a través del subsuelo.

Saiz confía en que las obras puedan comenzar antes de que finalice el año

La intervención consistiría en una consolidación del relieve, sin “reintegrar” lo que se ha perdido, ha recordado Saiz, dado que no existe documentación suficiente para saber con exactitud cómo se debería llevar a cabo una rehabilitación que se ajustase al trabajo original. En el hueco que dejarán los relieves retirados se actuará con trabajos de secado e impermeabilización, para eliminar la humedad y separar el suelo de la pared del relieve, que es por dónde se filtra la humedad.

Igualmente, se consolidarán los relieves que no se desmonten y se limpiarán. La obra finalizará con la reubicación de la Crucifixión y la Resurrección. El director general de Patrimonio ha explicado que, además, se realizará un estudio para saber cómo se comportan esos relieves fuera del trasaltar, de tal modo que se puede conocer un poco mejor el por qué de los daños sufridos. Estudios que se mantendrán una vez vuelvan a su lugar de origen, dado que Patrimonio continuará vigilando la girola tras la intervención.

La rehabilitación no tendría por qué afectar en exceso al normal funcionamiento de la Catedral. Patrimonio y Cabildo pretenden que las visitas no se interrumpan, si bien es cierto que se limitará el paso por la girola. Además, Enrique Saiz apuesta por desarrollar un proyecto visitable de restauración, es decir, que el taller pueda ser parte de la visita a la Catedral, al menos durante algunos momentos de los tres años que durarán la obras. Se trata aún de una posibilidad que no se concretará hasta que no se sepa en qué lugar se instalará el taller.