La FEC busca un frente común para “minimizar” el “daño” de la Zona Turística
La Federación de Empresarios del Comercio (FEC) teme que la imposición de apertura en festivos suponga un duro revés para el sector y pretende minimizar su aplicación
Buscará hacer un frente común con asociaciones sectoriales y grupos políticos para intentar que sólo se aplique en el centro o en fechas concretas
La inclusión de Burgos en la lista regional de Zonas de Gran Afluencia Turísticas abre un gran abanico de posibilidades, pero también trae consigo unas consecuencias que están comenzando a levantar polémica. Y mucho. Y es que, la imposición de jornadas de apertura en festivos puede suponer un “duro golpe” para el comercio local. “Otro más”, asegura el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), Julián Vesga. Por eso, desde el colectivo se pretende formar una suerte de frente común para intentar “minimizar” el “daño” que a su juicio infligirá la aplicación de la normativa.
La FEC considera que la normativa está diseñada para favorecer a las grandes superficies
En este sentido, Vesga subraya que la norma autonómica “no ayuda al comercio local” sino que “está diseñada para las grandes superficies”. No en vano, recuerda, el sector ya está prácticamente liberalizado y “casi cualquier comercio tiene libertad de horarios. Si quieres abrir un domingo, abres”. Sin embargo, la inclusión de Burgos en la lista de Zonas Turísticas al haber alcanzado 600.000 pernoctaciones supondrá una nueva “imposición” para el pequeño comercio, que en principio se verá “obligado” a abrir todos los festivos del año para poder competir en igualdad de condiciones.
Por todo ello, la FEC buscará la complicidad de los grupos políticos y del resto de asociaciones sectoriales de la ciudad para intentar presentar ante la Junta una posición de fuerza que permita “minimizar” el daño. Varias son las opciones barajadas en este sentido, fundamentadas en experiencias registradas en otras ciudades turísticas. Quizá, la más evidente pase por una limitación de la zona de aplicación de la normativa. Desde la FEC se dibuja un espacio vinculado a la zona de amortiguamiento de la Catedral, es decir, el centro histórico protegido por la UNESCO. El criterio es simple. Es allí donde se acumula el turismo sobre el que se plantea la normativa. “Los turistas no van al G3 o a Fuentecillas, sino al centro”, resume Vesga.
Paralelamente, la FEC también baraja otras hipotéticas opciones, basadas en este caso en una limitación temporal de la aplicación. Vamos, que la imposición de apertura de los comercios no permanezca vigente durante todo el año, sino simplemente en fechas clave, en las que efectivamente se registran grandes cifras turísticas. En este sentido, Vesga insiste en que en otras ciudades ya se han aplicado medidas correctores de este calado que podrían ser desarrolladas también en Burgos.
Apoyos
De momento, y ante la premura de la aplicación de la normativa -debería entrar en vigor este verano-, la FEC ya ha encontrado apoyos en diferentes organizaciones y grupos políticos, como el PSOE, que el pasado viernes cerró filas en torno a los planteamientos de los comerciantes. A partir de ahí, los representantes del sector tienen previsto reunirse con la concejala de Comercio del Consistorio y con responsables de la Delegación de la Junta de Castilla y León en Burgos. “Tenemos que movernos ya”, puesto que “hay 11.000 personas trabajando en el sector” y la aplicación de la normativa puede ser una “traba” para el desarrollo del mismo, concluye Vesga.