31-29. El Villa de Aranda mantiene el listón
El Villa de Aranda supera al Puente Genil tras un partido muy igualado y prolonga su condición de invicto en el Príncipe de Asturias
Los hombres de Cuétara rompieron el partido a falta de cinco minutos
'Bicho' es la primera renovación. JARCHA/Burgosdeporte
Nuevo golpe de autoridad. El Villa de Aranda prolongó hoy su condición de invicto en el Príncipe de Asturias a costa de un Ángel Ximénez que cumplió el guión previsto y planteó un partido igualado que no se rompió hasta los últimos compases. Una fantástica reacción de los hombres de Cuétara, ratificada gracias al acierto de los jugadores clave del equipo, permitió sentenciar el choque y sumar otros dos puntos que se antojan muy importantes en la lucha por alcanzar los puestos europeos.
Ficha Técnica
31 – Villa de Aranda (12+19): Santana (p), Canyigueral (1), Javi Muñoz (7, 1p), ‘Bicho’ (4), Moreira (8), Cakic (3), Nantes (5) -siete inicial-; Rangel Luan (p), Peciña (-), Part (1), Revin (-), Padilla (2), Guille (-), Nebreda (-).
29 – Ángel Ximénez Puente Genil (13+16): Oliva (p), Moya (2), Cuenca (2), Rey (-), Bandera (3), Rudovic (10), Alexis Rodríguez (2) -siete inicial-; De Hita (p), De la Sierra (1), Fortes (1), Vojvodic (-), Paraja (8).
Parciales: 2-2, 3-4, 6-7, 10-10, 12-12, 12-13 (descanso); 14-16, 18-18, 20-20, 23-23, 27-27, 31-29.
Árbitros: Álvarez Mata (Colegio Vasco) y Bustamante López (Colegio Navarro). Excluyeron dos minutos a Revin, Peciña y Padilla por el Villa de Aranda y a Vojvodic por el Ángel Ximénez.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante unos 1.600 espectadores.
Partido muy competido desde el primer minuto. Cierto es que el Villa de Aranda pareció salir con mayor solidez en ataque y defensa, imponiendo rápidamente un primer parcial de 2-0, pero esa superioridad fue apenas un espejismo. Y es que, el Puente Genil, que se plantó en Aranda sin sus dos pivotes principales, se encomendó al acierto entre palos de Oliva, que paró lo que había que para en los momentos clave, y de la efectividad de Rudovic, que marcó prácticamente todo lo que tiró. Y tiró mucho. El lateral montenegrino acabó con diez goles en su cuenta particular y la sensación de haberse quedado a medias.
Sin duda, su concurso fue fundamental para que el Puente Genil se desquitara pronto de la superioridad local y diera la vuelta al marcador (2-3), impidiendo que el Villa de Aranda se escapara desde el principio. De hecho, la escasa intensidad defensiva y la precipitación en el lanzamiento lastraron durante buena parte de la primera mitad al conjunto ribereño, que aún así consiguió mantener a mano al rival. La ventaja cordobesa no superó en ningún momento los dos goles y ambos equipos acabaron enfilando los vestuarios con las espadas en todo lo alto (12-13).
Tras el tiempo de asueto, el Puente Genil regresó al sintético con una marcha más, imponiéndose en prácticamente todos los ataques desde seis metros. Una vez más, Rudovic, acompañado de Paraja, asumió el papel ejecutor, consiguiendo poner a los suyos tres arriba en los primeros compases (15-18).
Ese sin duda fue el punto de inflexión del partido. Cuétara reajustó las líneas y hombres importantes, como Javi Muñoz, Nantes y Moreira, asumieron los galones que se les presuponen. Una evidente mejoría en la faceta ofensiva, sumada al bajón físico de los hombres de Cabanas, permitió al Villa de Aranda empatar mediado el segundo tiempo, devolviendo así la sensación de igualdad perdida de manera temporal. Una igualdad que, eso sí, duró apenas unos minutos más.
Y es que, el conjunto ribereño aprovechó la inercia que parece haber adquirido en momentos clave de la temporada para sentenciar el choque. Un parcial de 5-1, ejecutado con brillantez por Moreira y Javi Muñoz, puso a los hombres de Cuétara cuatro arriba a falta de cinco minutos (28-24). Demasiada diferencia para cualquier reacción por parte del Puente Genil, que en los minutos finales lo intentó a la desesperada, con una defensa prácticamente individual. Pero la machada cordobesa fue imposible y el Villa de Aranda volvió a sumar dos puntos más en casa.