Imagina exige actuar para frenar la “plaga” de la oruga procesionaria
Imagina Burgos ha exigido la redacción de un informe que determine cómo y dónde actuar para combatir la plaga de oruga procesionaria
Se han localizado nidos en buena parte de los entornos naturales de la ciudad

La oruga procesionaria se ha adueñado de un tiempo a esta parte de los parques y jardines burgaleses. Raro es el espacio verde de la ciudad en el que no se ha registrado la presencia de una especie “muy peligrosa” para animales domésticos, humanos (sobre todo niños) e incluso los árboles en los que anida. Por eso, los responsables de Imagina Burgos han solicitado hoy en la comisión de Vías Públicas la redacción de un informe que determine qué zonas están afectadas y cuál es la posible solución que se puede poner en marcha para erradicar esta “plaga”.
La Junta de Castilla y León ya probó un sistema inocuo meses atrás
En este sentido, la concejala Eva de Ara ha explicado que el asunto ya fue puesto sobre la mesa en una comisión de Medio Ambiente. Sin embargo, ésta se declaró incompetente en la materia, derivando el asunto a Vías Públicas, que parece haber recogido el guante. Según ha señalado De Ara, será la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de parques y jardines la encargada de elaborar el correspondiente estudio.
La intención de Imagina pasa por analizar al detalle la presencia de la procesionaria, toda vez que sus nidos han ocupado las ramas de multitud de espacios en Fuentes Blancas y el Castillo, fundamentalmente. A partir de esos dos puntos, la oruga ha ido ‘conquistando’ otros espacios de carácter más urbano, como parques, colegios, jardines e incluso las propias calles. De hecho, varias colonias de procesionarias han sido localizadas atravesando la calzada en varios puntos de la ciudad. Eso sí, las zonas más afectadas siguen siendo el Castillo y Fuentes Blancas. En esos lugares, son muchos los animales de compañía y niños que se han visto afectados por el veneno que desprende la procesionaria, el cual provoca episodios de urticarias y ataques alérgicos muy molestos y peligrosos.
Difícil solución
Vista la situación, y con la convicción de que se está adelantando el proceso de descenso de los nidos, desde Imagina se considera fundamental atajar el problema de manera inmediata. Eso sí, un primer análisis de la situación indica que no será nada fácil acabar con la plaga sin afectar de manera directa al entorno. Hace varios meses, los técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León probaron un sistema inocuo mediante la inyección de sustancias repelentes en los árboles. El sistema funciona, pero su coste es muy elevado y dada extensión de la plaga resulta muy complejo, por lo que posiblemente haya que analizar otras posibilidades, ha avanzado De Ara.