El Consistorio anulará el nombramiento de la responsable de Protocolo
El PSOE consigue sacar adelante una propuesta mediante la que se insta al Equipo de Gobierno a anular el nombramiento de la responsable de Protocolo
Jenifer Zamorado iba en las listas del PP de Los Balbases y fue nombrada ‘a dedo’ utilizando la fórmula del personal eventual

El Ayuntamiento anulará en las próximas semanas el nombramiento de Jenifer Zamorado como responsable del área municipal de Protocolo. Así al menos debería hacerse en cumplimiento del acuerdo plenario adoptado hoy a respecto de un nombramiento que levantó ampollas, y muchas, entre buena parte de la oposición. Y es que, el hecho de que se haya utilizado un proceso de selección discrecional mediante la fórmula de personal eventual para contratar a una persona con categoría de administrativo que iba en las listas del PP en Los Balbases no ha gustado ni un pelo.
La oposición no estaba de acuerdo con la elección ni la fórmula
Por eso, y entendiendo que “estas prácticas no tienen sentido hoy en día”, el Grupo Municipal Socialista ha aprovechado la sesión plenaria para elevar una propuesta mediante la que se pretendía forzar al Equipo de Gobierno a revertir el nombramiento, algo parecido a lo que sucedió meses atrás con el intento de nombramiento del jefe de Comunicación.
Finalmente, los socialistas han encontrado los apoyos de Imagina Burgos y de la concejal no adscrita, Silvia Álvarez de Eulate, que han sido suficientes como para sacar adelante la propuesta a pesar de los votos negativos del PP y la abstención de Ciudadanos.
Estos últimos, a pesar de estar de acuerdo con el fondo de la cuestión, han decidido mantener una posición de perfil argumentando que, mientras se articulaba el proceso de convocatoria de la plaza dentro de la RPT, alguien debería ejercer las funciones de Protocolo, toda vez que se acercan eventos importantes en esta materia. Un criterio con el que también estaba de acuerdo el PP pero que ha terminado chocando contra el resto de la oposición, que ha rechazado validar el nombramiento “a dedo” de una persona vinculada a los ‘populares’ pero cuyo trabajo era representar a todos los corporativos, aunque fuera sólo a media jornada, tal y como estaba planteado.