La Fundación Caja de Burgos destina 92.000 euros a ayudar a familias con necesidades urgentes
La entidad ha firmado convenios con Burgos Acoge, Cruz Roja, La Rueda, Cáritas, Atalaya Intercultural y el Comité Ciudadano Anti-Sida
Las ayudas irán destinadas a cubrir necesidades básicas, acceso a la vivienda, fomento de la autonomía personal o inserción social del inmigrante
Cáritas Diocesana, Cruz Roja, Atalaya Intercultural, Burgos Acoge, el Comité Ciudadano Anti-Sida y la Asociación para la Defensa de la Mujer ‘La Rueda’ verán respaldados sus proyectos de apoyo a personas en riesgo de exclusión social que sufren situaciones de emergencia a través de la nueva convocatoria de ayudas de la Fundación Caja de Burgos. Los representantes de cada una de las entidades han firmado esta mañana los convenios de ayudas, que repartirán un total de 92.000 euros.
Cáritas Diocesana de Burgos contará con una aportación de 60.000 euros, importe que se destinará al programa de ayudas económicas directas, puntuales o temporales, que mantiene desde hace años para garantizar el acceso a necesidades básicas de vivienda, suministros, transportes, medicinas, educativas y de una alimentación digna y adecuada a las familias que no disponen de ingresos suficientes. En 2014, 4.373 personas (que suponen un total de 10.946 beneficiarios) acudieron expresamente a Cáritas para acogerse a dicho programa.
Las organizaciones recibirán las ayudas para el desarrollo de programas concretos de atención
Por su parte, Cruz Roja percibirá 12.000 euros para apoyar a personas y unidades de convivencia que, por efecto de la crisis socioeconómica que vive el país, se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y que además no puedan acceder a otro tipo de prestaciones o ayudas financiadas por otras entidades y proyectos. La entidad se plantea contribuir a la cobertura de sus necesidades básicas, así como de otros gastos derivados de la vivienda. Asimismo, se les ofrecerá participar en talleres de economía y ahorro doméstico o servicios orientación y mediación.
La Asociación Atalaya Intercultural recibirá una ayuda de 8.000 euros para desarrollar su proyecto de alojamiento de larga estancia y manutención alimenticia para personas inmigrantes en situación de necesidad urgente. El proyecto pretende atender las necesidades básicas de alimentación y alojamiento de este colectivo, de manera temporal, para facilitar su proceso de integración. Atalaya dispone de dos apartamentos y una casa en la capital burgalesa, así como un comedor en el que el año pasado se atendió a 159 personas.
A Burgos Acoge se han destinado 6.000 euros, que se emplearán en el programa de ayuda a familias inmigrantes con necesidades urgentes que desarrolla la entidad. El programa pretende paliar los efectos y las consecuencias de la crisis económica en aspectos esenciales que afectan directamente al entorno familiar de la población inmigrante. Para ello, Burgos Acoge creará un fondo de microayudas urgentes que tendrán un carácter inicial de apoyo o resistencia ante situaciones en las que no atender pagos concretos.
Se busca paliar las consecuencias de la crisis económica o ayudar a colectivos en riesgo de exclusión
La Fundación Caja de Burgos ha destinado 3.000 euros al Comité Ciudadano Anti-Sida de Burgos, que servirán para respaldar la Red Endurance, un programa de apoyo para la promoción de la autonomía de personas con VIH con el que se pretende dar respuesta a las diversas necesidades (sociales, económicas, de salud, etc.) de quienes conviven con VIH mediante el apoyo y el acompañamiento. El programa contempla acciones de apoyo personal y social, de inserción laboral u ocupacional y de apoyo residencial.
Otros 3.000 euros recibirá la Asociación para la Defensa de la Mujer ‘La Rueda’, que irán destinados a diez mujeres residentes en Burgos que se encuentren desempleadas y no dispongan de ninguna prestación económica ni de los recursos suficientes para hacer frente a necesidades básicas originadas por situaciones extremas. Esas ayudas tienen por objeto suministrar material escolar, facilitar ayudas para desplazamientos, fomentar la autonomía a través del acceso a la vivienda y permitir que los menores a su cargo puedan ser atendidos en guarderías o comedores.