La Diputación reitera su apoyo a la continuidad de la central de Garoña
El PP echa mano de su mayoría absoluta en la Diputación para tumbar una propuesta de Imagina Burgos mediante la que se instaba al cierre definitivo de Garoña
La oposición critica la “politización” del CSN y pone en duda la seguridad
Dictamen previsible. El PP ha echado mano hoy de su mayoría absoluta en el pleno de la Diputación provincial para tumbar una propuesta de Imagina Burgos destinada a instar al Gobierno a paralizar el proceso de estudio de la solicitud de licencia de operación de la central nuclear de Santa María de Garoña, un tema cuyo debate ya se había elevado con anterioridad a la cámara provincial, siempre con el mismo resultado.
Manjón asegura tener “miedo” por el “obsoleto estado” de Garoña
En esta ocasión, la propuesta se ha planteado en un momento muy particular, por cuanto que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que mantiene la representación política de la anterior legislatura, continúa estudiando la solicitud presentada por Nuclenor a pesar de que el Gobierno está en funciones. Ante ese contexto, los grupos ecologistas y diferentes formaciones políticas han expresado su temor a que se tome una decisión a respecto de la continuidad de la planta nuclear que hipoteque la acción del próximo Gobierno y, a la postre, abra la puerta a la posibilidad de solicitar indemnizaciones.
Esta situación, sumada al “temor” que provoca el estado de las instalaciones, tildadas de “obsoletas” por parte del portavoz de Imagina en la Diputación, Marco Antonio Manjón, ha motivado a la formación multicolor a intentar buscar una declaración institucional que finalmente ha sido imposible. Sólo el PSOE ha cerrado filas en torno a la petición de cierre definitivo de la central, mientras que Ciudadanos se ha abstenido alegando que cualquier decisión debe tomarse desde la perspectiva técnica. En ese punto concreto, además, ha habido un debate paralelo. Y es que, al margen del sentido del voto de unos y otros, todos los grupos de la oposición han cuestionado la independencia del Consejo, al que han acusado de estar “politizado” y en manos del PP.
Empleo
Con todo, el portavoz del Equipo de Gobierno ha vuelto a defender la continuidad de la planta siempre que el CSN diga que es segura. No en vano, subraya Borja Suárez, la supuesta “politización” de sus estructuras no impide que los informes que genera no sean fiables. “Me fío más de lo que digan los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear, que saben de lo que hablan, que de lo que diga un grupo ecologista” que a menudo habla “desde el desconocimiento”.
A partir de esa confianza en el criterio del CSN para valorar la seguridad de la planta del Valle de Tobalina, Suárez insiste en poner sobre la mesa el argumento del empleo. “La central no va a explotar”, pero sí que va a “generar 350 puestos de trabajo directos” y varios cientos de empleos indirectos, una situación que, con la que está cayendo, no debe ser menospreciada, según Suárez.