Esquivias: “Un cuento es como una obra de arte que uno contempla”
Óscar Esquivias reflexiona sobre el desarraigo y la pérdida del norte en su última obra, ‘Andarás perdido por el mundo’, en la que aglutina 14 cuentos particulares
Continúa trabajando en su nueva novela mientras mira de reojo la posible reactivación de la adaptación cinematográfica de ‘Inquietud en el Paraíso’
El autor considera que la literatura está más viva que nunca
Gamonal, Oña, Moscú, París, Londres, California… Óscar Esquivias nos hace viajar por medio planeta para presentarnos en su última obra, ‘Andarás perdido por el mundo’, a un grupo de personajes que atraviesan por un momento de su vida complicado. Están desorientados, perdidos. Una sensación que seguro que hemos compartido muchos de nosotros en algún momento de nuestra existencia, y que también ha vivido el escritor burgalés. BurgosConecta reflexiona con él sobre el desarraigo, la cultura y la literatura.
¿Está Óscar Esquivias perdido por el mundo? ¿Se ha sentido en algún momento perdido por el mundo?
“Creo que todos nos hemos sentido perdidos alguna vez en la vida, y no tiene por qué ser malo”
Creo que todos nos hemos sentido perdidos alguna vez en la vida, y no tiene por qué ser malo. En esos momentos de cambio, en los que ponemos en duda nuestras certezas, es cuando nos conocemos a nosotros mismos. No hay que tener un concepto tremebundo. Es muy bueno perderse de vez en cuando, y esa sensación de pérdida acaba siendo enriquecedora. Así que… sí, me he sentido perdido y me parece estupendo.
Y con una connotación negativa, ¿podemos decir que la sociedad anda un poco perdida, ahora que se habla tanto de pérdida de valores?
Vivimos en una sociedad muy diversa. Los que se quejan de la pérdida de valores suelen tener una visión muy rígida y dogmática de cómo ha de ser esa sociedad. Yo creo más en una sociedad en la que convivan diferentes valores y cada uno se organice la vida de acuerdo con los suyos, pero sin interferir en los demás. Así que sí que creo que está muy bien que ciertos valores se hayan perdido y que estemos en una sociedad más multicolor.
¿Y puede ser que hayamos también perdido algún valor “humano”?
Es inevitable. Las sociedades no son monolíticas y, salvo que quieran fosilizarse, tienen que adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas sensibilidades. Es verdad que en ese proceso se pueda sentir que algo que uno valora mucho es despreciado por el resto. Por ejemplo, el valor de la cultura. Hace unas décadas, la cultura y la literatura tenían una consideración mayor. Sin embargo, creo que los verdaderos valores que nos conforman como personas, el respeto hacia los demás, siempre los mantendremos porque en ello va nuestra supervivencia.
En literatura y cultura, ¿no está todo perdido?
“No nos damos cuenta de que las librerías están llenas de novedades”
No, al contrario. A veces somos muy catastrofistas, pero no nos damos cuenta de que las librerías están llenas de novedades. Nunca se ha traducido más literatura que ahora. El mundo editorial es más rico y diverso. Soy un optimista crónico.
Presenta ‘Andarás perdido por el mundo’, ¿de dónde surge este proyecto?
Es un libro que se ha escrito solo. Cada uno de los catorce cuentos ha ido naciendo de forma independiente, a lo largo de los últimos cuatro años. Y llegó un momento en el que me di cuenta de que entre algunos de ellos existía una fraternidad. Se repetían ciertos temas y sentimientos, sin que yo lo hubiera previsto. Muchos de los personajes están perdidos en su propia vida en un momento de desorientación. Y también algunos físicamente, porque hay cuentos ambientados en Burgos, Oña, Rusia, París o California. Así que me di cuenta de que conformaban un libro muy bonito y con personalidad propia. Y, además, mi editor estaba desesperado porque acabase la novela.
Ya que lo dice, ¿para cuándo esa novela?
Voy a intentar acabarla este verano.
¿Por qué le está costando tanto?
El proceso de escritura está siendo para mí muy divertido. Es una novela en la que tengo muchas esperanzas y confianza, y que no doy por abandonada. Creo que tengo un material muy poderoso. Sin embargo, en las distintas redacciones que he hecho hasta ahora no he acabado de acertar en conseguir el máximo de expresividad y de belleza de esos materiales. Los veranos, que es cuando me encierro en la casa de verano de Villandiego, me daba cuenta de que era capaz de hacer algo mejor. Y esa sensación de que si la publicaba tal y como estaba no era la redacción óptima es lo que me ha hecho demorarla.
¿Exceso de perfeccionismo, tal vez?
“La perfección absoluta no existe”
Los escritores tenemos la obligación de dar lo mejor de nosotros mismos. Hay que ser realista. La perfección absoluta no existe. Y si uno manosea demasiado algo lo acaba aborreciendo. Yo creo que soy realista y que sé dónde puedo llegar más lejos.
Sus últimas publicaciones han versado sobre cuentos, ¿hemos desterrado el mito de que los cuentos son un género menor?
Eso se ha perdido ya. El mundo académico ha hecho mucho bien a ese cambio, porque la universidad tiene cada vez más estudiosos del cuento. A mí el cuento me aporta algo casi plástico. Todos los relatos, aunque en apariencia sean ligeros, tienen que tratar sobre algo importante, emocionante, inteligente o bello como para atrapar la atención del lector. La novela es como un torrente que te arrastra. Un cuento es como una obra de arte que uno la contempla, y esa capacidad de contemplación e intensidad que tienen los cuentos me atrae mucho.
Cuentos, novela, poesía, ensayo… ¿un escritor versátil o un poco disperso?
O las dos cosas. Me considero narrador. Cuento historias, a veces son novelas, a veces son cuentos. No le doy demasiada importancia a una cosa u a otra.
La portada de ‘Andarás perdido por el mundo’ es obra de Asís G. Ayerbe, con el que ha trabajo en varias ocasiones.
Somos muy amigos, nos entendemos muy bien. Nos complementamos. Él es muy impulsivo y fantasioso. Yo tengo los pies en la tierra. Hacemos una pareja artística muy compenetrada.
Burgos sigue muy presente en sus publicaciones
No es algo que yo me proponga. En el cuento ambientado en Oña, la obra nació como un encargo de la Asociación de Estudios Onieneses y necesariamente tenía que estar ambientada en la zona. Pero el resto de casos, la vinculación con Burgos ha surgido espontáneamente. Me he criado en Gamonal. En ningún otro sitio he vivido tanto como he vivido en Burgos. Y en Burgos he tenido las experiencias fundamentales que uno tiene en la vida: la infancia, la adolescencia, la juventud. Inevitablemente en mi imaginario están esos escenarios, esos personajes y vivencias.
¿Se siente profeta en su tierra?
Sí. En Burgos se me lee con mucha atención y cariño. Para los lectores resulta emocionante el reconocer su ciudad.
Nueva publicación con Ediciones del Viento, mucha fidelidad en una época tan infiel…
“Los lectores están mejor informados y son más variados en gustos”
Ediciones del Viento hace unos libros hermosísimos. Me entiendo muy bien con el editor, que es muy entusiasta de mi literatura. Si este libro se hubiera publicado en una editorial mayor no habría tenido una tirada más larga o una edición más cuidada. Además, los grandes premios que vendían mucho han perdido la preponderancia. Los lectores están mejor informados y son más variados en gustos. Y eso se nota también en el auge de la edición de cuentos. Existe un lector más concienciado y refinado.
¿Para cuando la adaptación cinematográfica de ‘Inquietud en el Paraíso’?
Eso está parado. Lo que sí se va a hacer a hacer es una reedición del libro ilustrada con fotos de la época. Se acaban de cumplir los 10 años de la publicación y este año se cumple también el ochenta aniversario de la Guerra Civil. Será una edición ilustrada en la que el lector pueda poner cara a los personajes que aparecen en la novela. Puede ser que el lector de Burgos los conozca, pero no en todos los casos les ponen cara. Va a ser algo muy bonito. Y la película… ahora que se está recuperando la economía y quizás si hay un nuevo Gobierno… Porque una de las razones por las que se paró el proyecto fue que TVE tomó como criterio no apoyar más series relacionadas con la Guerra Civil.
Ya que lo ha sacado, ¿este último Gobierno ha hecho mucho daño a la cultura?
Es un Gobierno con poca sensibilidad para la cultura, por desgracia. Nadie va a echar de menos a los ministros de Educación y Cultura del Gobierno de Rajoy.