Sin apenas complicaciones en las carreteras a pesar de la alerta por nieve
A pesar de la alerta por riesgo de nevadas intensas, en las últimas horas no ha habido grandes precipitaciones y apenas se han registrado problemas
Las previsiones indican que la situación empeorará por la tarde
De momento, el temporal está siendo menos agresivo de lo esperado. La provincia de Burgos se encuentra desde la mañana de ayer en situación de alerta ante el riesgo de nevadas, y aunque en las últimas horas ya se han visto los primeros copos en diferentes puntos de la provincia, las precipitaciones no han sido tan abundantes como se preveía en un primer momento.
Prueba de ello es la capital provincial, donde apenas han caído cuatro copos desde anoche sin nigún tipo de incidencia. Sí ha nevado con cierta intensidad en otras zonas, fundamentalmente de la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, pero en general, en cotas superiores a los 1.000 metros, lo que también ha derivado en una escasa incidencia sobre el tráfico. Sólo las vertientes cántabras de Lunada y La Magdalena permanecen cerrados al tráfico por la nieve a estas horas.
Paralelamente, la Dirección General de Tráfico (DGT) mantiene restricciones a la circulación en la CL-629 a la altura de Valdenoceda, donde es obligatorio el uso de cadenas, mientras que la N-623 tiene “condiciones de difícil circulación” en su zona más próxima a Cantabria.
Con todo, desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) insisten en mantener la alerta. De hecho, las previsiones indican que a lo largo de la tarde se generalizarán las precipitaciones en forma de nieve, tanto en las zonas altas como en la meseta de la provincia, por lo que se aconseja extremar las precauciones en carretera.