La PAH cuestiona el apoyo de las administraciones en su cuarto aniversario
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca cumple cuatro años mientras continúa exigiendo a las administraciones públicas mayor apoyo
Las negociaciones con las entidades bancarias son ahora más sencillas, aunque cada semana entran uno o dos casos nuevos
Cada vez son más numerosos los casos de desahucio por impago de alquiler
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Burgos acaba de cumplir cuatro años, momento perfecto para hacer balance de lo conseguido hasta ahora, que “es mucho”, y de poner sobre la mesa los retos que aún quedan por superar, que son todavía más. El colectivo, que finalmente ha decidido aplazar los actos preparados inicialmente para festejar su aniversario, afronta su efeméride en plena pelea para hacer que las administraciones públicas terminen de involucrarse para dar solución a los todavía numerosos problemas habitacionales que se registran en Burgos.
La PAH considera que las viviendas del Parque Municipal son totalmente “insuficientes”
Y es que, según denuncian desde la Plataforma, ni la Junta de Castilla y León ni el Ayuntamiento están dando el do de pecho. Cierto es que el Consistorio acordó meses atrás la creación de un Parque Municipal de Viviendas, pero su puesta en marcha efectiva está tardando más de lo deseado. Además, el volumen inicial de viviendas con el que se pretende dotar el Parque es “totalmente insuficiente” para cubrir todas las necesidades actuales y los responsables municipales “ni siquiera están intentando” incrementarlo, por lo que “de nada sirven” las declaraciones.
Más críticos si cabe se muestran los miembros del colectivo a la hora de valorar las políticas de la Junta de Castilla y León en la materia. Muchas han sido las veces ya en las que la PAH y la Administración Autonómica han chocado a cuenta de la petición de un Parque de Viviendas que cumpla con las exigencias de la Plataforma. Lejos de ello, desde la organización insisten en que la Junta está “mirando para otro lado”, a pesar del último acuerdo alcanzado en esta materia con el Sareb (el banco malo) para incorporar 100 viviendas sociales. Un acuerdo que ha provocado la “indignación” del colectivo, ya que “nadie sabe dónde están las viviendas” que en teoría corresponden a Burgos.
Con los bancos
Pero mientras tanto, las negociaciones con las entidades bancarias continúan. Eso sí, en este ámbito sí se ha visto un “cambio significativo”. Durante los primeros meses de actividad, los bancos apenas eran receptivos a las demandas de la Plataforma, pero la “presión” y las numerosas acciones de protesta llevadas a cabo acá y acullá han terminado por surtir efecto.
Ahora, insisten desde la PAH, todo es “más sencillo”. La mayor parte de las entidades, ya sea por “intentar lavar su imagen” o por voluntad real de ofrecer alternativas habitacionales a personas ahogadas por la situación económica, han ido estableciendo protocolos de actuación y las negociaciones son mucho más sencillas. Aún así, añaden desde la Plataforma, “todavía hay algún caso que se atasca”.
Impagos del alquiler
En este sentido, a falta de hacer un recuento exhaustivo de lo que dio de sí el pasado año, el colectivo continúa imbuido en una actividad frenética. Todas las semanas entran “uno o dos casos nuevos”, aunque la tipología va cambiando poco a poco. Antes, los casos más habituales eran los referentes a aquellas personas o familias azotadas por la crisis que se enfrentaban a un desalojo de sus viviendas al no poder pagar la hipoteca. Hoy, los casos más habituales son aquellos vinculados a los desahucios por impagos del alquiler, una situación tan dramática como la primera.
Ahora mismo, de hecho, la Plataforma mantiene abiertos más de una veintena de procesos de negociación con diferentes entidades bancarias mientras se enfrentan a las ya numerosas denuncias que han ido recibiendo a lo largo de estos años por diferentes actos de protesta. “Sabemos a lo que nos enfrentamos, pero da mucha rabia” que se interpongan denuncias por ocupación de entidades mientras se intenta dar salida a una problemática, subrayan desde el colectivo.