Investigados dos agricultores por el incendio de Villaverde del Monte

Agentes del Serpona y de la Junta de Castilla y León investigan a dos agricultores como supuestos autores de un incendio forestal por imprudencia grave

No tomaron todas las precauciones necesarias y las llamas se propagaron por una finca de cereal y obligaron a desalojar el pueblo el pasado verano

Investigados dos agricultores por el incendio de Villaverde del Monte Hubo que actuar para frenar el avance de las llamas. BC

La colaboración de agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y del Seprona de la Guardia Civil ha permitido esclarecer las causas del incendio forestal ocurrido el pasado 16 de julio de 2015 en Villaverde del Monte. Un incendio que, según las pesquisas realizadas, se originó como consecuencia de una imprudencia grave por la que han sido investigados A.V.L., de 31 años de edad, y G.H.M., de 26.

Según explican fuentes del Instituto Armado, el siniestro se inició mientras se cosechaba cereal en una finca del municipio. A consecuencia del incendio ardieron 240 hectáreas de superficie no forestal y 5,2 hectáreas de superficie forestal (monte), siendo necesario el desalojo de la población del citado pueblo, por peligro de que las llamas llegaran hasta las viviendas y en el que resultó calcinado un turismo.

De los indicios y vestigios encontrados tras la inspección ocular en el terreno se obtiene que el incendio se originó como consecuencia de una chispa desprendida tras impactar el peine de la cosechadora contra las piedras de la finca. En este sentido, desde la Guardia Civil se entiende que no se tuvieron en cuenta las condiciones meteorológicas existentes en fecha, hora y lugar (altas temperaturas y velocidad del viento), ya que, de hecho, en esos días se declaró situación de alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales.

Tampoco se cumplieron las obligatorias medidas preventivas de vigilancia, ya que en el momento de las labores agrícolas sólo se encontraba el operador de la máquina, encontrándose ausente una segunda persona que desde tierra debe permanecer alerta y preparado con medios suficientes para controlar un posible conato de incendio.

De esta forma, el operario de la cosechadora y el agricultor titular de la finca han sido investigados como presuntos autores de un incendio forestal por imprudencia grave, instruyéndose diligencias por el Equipo de Investigación del Seprona de Burgos que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Lerma.