Consejos para realizar una mudanza y no perecer en el intento
Lo más importante es hacer acopio de materiales antes de iniciarla como cajas de cartón, cinta adhesiva o protecciones para objetos frágiles
El objetivo es hacer de la mudanza una experiencia positiva
Una mudanza es toda una experiencia. Cuando alguien se tiene que someter a una mudanza siempre le asaltan un montón de dudas. ¿Debo contratar una empresa profesional para que lo haga? ¿Lo hago de manera individual? ¿Pido ayuda a unos amigos? Quizás la gran duda sea: ¿qué hay que llevarse? o ¿cómo lo hacemos? La mejor solución es optar por una empresa profesional. Ellos son especialistas en su trabajo y seguro que el resultado será mucho más satisfactorio que hacerlo a nivel particular. Por supuesto, estas empresas cobran por sus servicios, pero nos ahorran muchísimos problemas.
El primer paso debe ser organizarlo todo. Para ello, es de gran ayuda anotar en una lista todo lo que hay que comprar: cajas para mudanza, cajas de cartón, etiquetas, cinta adhesiva, embalaje para proteger objetos frágiles, etc. Hay que hacerse con cajas y cinta suficiente. Deberás tener en cuenta que normalmente necesitaremos más material del que se prevé en un principio.
En cuanto a las cajas, tienes varias opciones. Por un lado, puedes adquirir cajas plegables en varios establecimientos. Por el otro, directamente algunas empresas de mudanzas prestan o alquilan cajas. Sin duda, es una opción a tener en cuenta.
En el caso de contratar una empresa de mudanzas, se le facilita mucho el trabajo si las cajas siguen algún es esquema. Por ejemplo, utilizar colores o etiquetas específicas. De ese modo, los trabajadores sabrán donde colocar las cajas una vez llegado al destino. Las etiquetas, además de ser útiles para quien se muda, son también eficaces para quien está trabajando. Se trata de una buena forma de ahorrar tiempo en una mudanza.
Otro momento dificultoso es el proceso de embalaje. Es recomendable unir artículos que vayan juntos. Por ejemplo, tendríamos las lámparas con sus bombillas, las tazas con los platillos, la ducha de mano con su soporte, regletas y alargaderas con adaptadores, etc. Te podríamos dar muchos consejos para tu mudanza, pero uno fundamental es hacerlo con tiempo. Hay que comenzar el proceso de guardar artículos en cajas lo antes posible. La ropa que no es de temporada, al no vestirla habitualmente, no nos sirve de nada tenerla en el armario o en el baúl. Por tanto, es de los primeros artículos que podemos ir guardando. Lo mismo ocurre con libros, juguetes, artículos de cocina, elementos decorativos, etc.
Hablábamos antes de que los productos de limpieza serán de los artículos que más tarde se guarden. Eso ocurre porque en muchas ocasiones, antes de realizar la mudanza, hay que limpiar la casa después de vaciarla. Durante los días previos, deberíamos ir adelantando trabajo, para no cargarnos con todo el mismo día de la mudanza. Es un día muy estresante, así que si vamos limpiando durante los días anteriores, ese día estará todo prácticamente limpio y bastará con una limpieza más somera. Por tanto, podremos dedicarle más tiempo al embalaje de la mudanza, a proteger los artículos frágiles o a intentar no olvidar nada.
Aunque contratemos una empresa de mudanzas, que es lo más recomendable en estos casos, los objetos de valor deberán ir siempre con nosotros. Para ello debemos hacerle hueco en nuestro coche o no perderlos de vista. Hablamos de joyas, pero también de álbumes de contabilidad, recuerdos familiares, documentos oficiales, agendas de teléfono o recibos, entre otros.
Para conseguir que los más pequeños de la casa colaboren con la mudanza, un buen consejo es permitirles que guarden sus cosas en cajas personalizadas. Deberíamos hacerlos partícipes de todo el proceso y convertirlo en un juego divertido para ellos. Ayúdales a ordenar sus juguetes y prepararse para el gran cambio que supone una mudanza.
Por último, pero no menos importante, deberíamos negociar con la empresa de mudanzas alguna póliza de seguro. Estas pólizas de seguro cubren la mayoría de daños que podamos imaginar: van desde desperfectos en la vivienda o estancia que abandonemos, daños en el transporte, daños en las propias pertenencias, etc. Algunos de los seguros de mudanzas ofrecen una tasación de las pertenencias, con el objetivo de dejar claro en todo momento qué entra en el camión de mudanzas y en qué condiciones.
Los trabajadores de las empresas de mudanzas son profesionales y asumen todas estas decisiones por parte de los clientes. En cualquier caso, su modo de trabajar con las pertenencias ajenas suele ser muy respetuoso y no suele haber ningún problema si se trata de una compañía de confianza. Solo es una vía más de aportar seguridad a la mudanza y no encontrarnos con sorpresas inesperadas.