Burgos tiene pendiente de renegociar 12 convenios colectivos en 2016
UGT y CC.OO quieren aprovechar la ocasión para conseguir subidas salarias de entre el 1,5 y el 3 por ciento
Insisten en que es el momento de que los trabajadores recuperen poder adquisitivo y derechos laborales
Los convenios firmados el pasado año se cerraron con una subida salarial media del 0,42 por ciento
Los sindicatos consideran que la ausencia de gobierno no debe “paralizar” la negociación colectiva
El último convenio colectivo firmado ha sido el del sector de limpieza de edificios y locales, pero en la provincia quedan pendientes de renegociación 12 de los 26 convenios con los que se cuenta, sin sumar los convenios de empresa. Alrededor de 23.800 trabajadores burgaleses están pendientes de esa renegociación, que debería ser un buen momento para plantear una subida salarial que permita “equiparar” las remuneraciones económicas de los burgaleses a la media nacional.
Así lo entienden desde los sindicatos UGT y CC.OO, quienes insisten en que, ante el “mensaje permanente” de recuperación económica, con datos macroeconómicos que lo respaldan, y la realidad de que las empresas han comenzado a recuperar beneficios económicos, “es hora de que los trabajadores participen en el reparto”. Evelio Angulo, el secretario de Acción Sindical y Empleo de UGT Castilla y León insiste en que “si los trabajadores no tienen recursos suficientes para consumir, la actividad económica se resentirá”.
“Si los trabajadores no tienen recursos suficientes para consumir, la actividad económica se resentirá”
Y, de momento, no se dispone de esos recursos. Este colectivo ha sido uno de los paganos de la crisis económica, habiendo perdido un 11,4 por ciento de poder adquisitivo desde 2010 en Castilla y León. Una cifra superior a la media nacional, que se establece en un 7,2 por ciento. Por ese motivo, UGT y CC.OO están inmersas en una campaña en la que piden “responsabilidad” a las empresas para, aprovechando la renegociación de los convenios colectivos, se pueda plantear una subida salarial de entre un 1,5 y un 3 por ciento en este 2016.
Año decepcionante
Y es que Angulo recuerda que la subida salarial pactada en los convenios firmados el pasado año se quedó en un 0,42 por ciento, alejada de la media nacional del 0,74 por ciento y de la regional del 0,52 por ciento. “No estamos satisfechos con el resultado de esas negociaciones porque no se cumple con lo pactado con la patronal”, asegura Vicente Andrés, el secretario de Acción Sindical de CC.OO Castilla y León. Y es que el pasado año se firmó con CECALE un acuerdo para intentar aprovechar la negociación colectiva y recuperar esas “pérdidas salariales”
Castilla y León tiene los salarios que más bajaran durante la crisis, insiste Andrés, y es la segunda región en recuperación de poder adquisitivo. “La negociación colectiva es lo más importante” que tienen los sindicatos para conseguir “mejorar las condiciones laborales de los trabajadores”, recuerda el representante de CC.OO. Es la fórmula de “equilibrar el reparto de la riqueza”. Por ese motivo, UGT y CC.OO vuelven a demandar una modificación de las últimas reformas laborales, para acabar con las dos grandes “fugas” en esta materia.
“Equilibrar el reparto de la riqueza sólo se puede hace a través de la negociación colectiva”
En primer lugar, los sindicatos quieren recuperar la ultraactividad de los convenios. Es decir, que no caduquen al año de su finalización, dejando en manos de la empresas las condiciones laborales. Y, en segundo lugar, acabar con la primacía de los convenios de empresa sobre los colectivos, que están permitiendo bajas importantes de salarios. De momento, los sindicatos han conseguido pactar con la patronal dos años de ultraactividad, e incluir cláusulas en los convenios para exigir una justificación a los casos en los que se quiera anteponer el acuerdo de empresa al del sector.
Gobierno en funciones
Si bien es cierto que una modificación de la reforma laboral exige un nuevo gobierno, la negociación colectiva no tendría que verse “paralizada” por la existencia de un gobierno en funciones o, llegado el caso, por una nueva convocatoria electoral. Vicente Andrés recuerda que la negociación es una cosa de dos, empresa y trabajadores, y “el país sigue funcionando” aunque no haya un gobierno definitivo. “No es el escenario más deseable”, reconoce, pero “no es el fin del mundo”, y espera que los empresarios no utilicen esta baza en su favor.
Por lo que respecta a las consignas que llegan de Europa, y que podrían dar al traste con pretensiones de incrementos salariales, Evelio Angulo opina que España debería “recuperar una personalidad propia y defenderla hasta el último extremo en Europa”. Las políticas macroeconómcias europeas “están alejadas” de la realidad de este país, y el gobierno debe defender a sus ciudadanos, no esconder la cabeza como el avestruz, como se ha venido haciendo, insiste en representante de UGT.