ALCER trabaja en un servicio de voluntariado destinado a pacientes de diálisis

Se busca ofrecer acompañamiento desde que salen de la sesión hasta que son recogidos para llevarlos a casa

La iniciativa se lleva fraguando durante casi un año y la asociación espera ponerla en marcha en 2016

En 2015 se registraron 21 donaciones, con una tasa de 55 donantes por cada millón de habitantes

ALCER trabaja en un servicio de voluntariado destinado a pacientes de diálisis La asamblea se celebró la semana pasada. BC

La Asociación por la Lucha  Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) trabaja en un programa de voluntariado destinado a prestar ayuda a enfermos renales que acuden a diálisis. El objetivo sería prestar un servicio de acompañamiento para ese lapso de tiempo que transcurre entre que el paciente sale de su sesión de diálisis y es trasladado a su domicilio. Y es que es “un momento difícil”, recuerda la presidenta de ALCER Burgos, Alfonsa Illera, en el que los enfermos se encuentran cansados y, a veces, desanimados.

Además, muchos de los pacientes presentan enfermedades asociadas a su patología renal. O simplemente son personas mayores, más dependientes física y emocionalmente. Así que tomarse un café con ellos, charlar y hacerles compañía es la mejor ayuda que se les puede ofrecer, insiste Illera. “Atención y cariño”, nada más, y nada menos. ALCER lleva trabajando en el proyecto casi un año, recuerda la presidenta, pero parece que será en este 2016 cuando por fin puedan ponerlo en marcha.

Donaciones

“Donar órganos es dar vida y calidad de vida a los enfermos”

Y así se explicó en la asamblea anual celebrada el pasado fin de semana, en la que se hizo balance del trabajo desarrollado durante el pasado año. En Burgos se produjeron 21 donaciones de órganos, de las que se beneficiaron más de 70 personas, pudiéndose aprovechar todo lo que se donó, asegura Alfonsa Illera. Y es que los órganos se trasplantaron tanto a pacientes del Hospital Universitario de Burgos como a enfermos de otros centros sanitarios. El donante más joven tenía 24 años y el más mayor, 83, lo que demuestra que “la edad no es un obstáculo”.

Hace falta voluntad de la familia y, por ese motivo, desde ALCER agradecen siempre a los familiares que, en momentos muy difíciles, sean capaces de pensar en los demás, autorizando la donación de órganos. La generosidad de los burgaleses permitió cerrar el 2015 con una tasa de 55 donantes por cada millón de habitantes, superior a la tasa nacional de 40 donantes. Illera recuerda que “donar órganos es dar calidad es dar vida y calidad de vida” a los enfermos, el mayor regalo que se les puede hacer.

Actividades

En este año, ALCER continuará con sus actividades de sensibilización. Preparan ya el tradicional concurso de carteles sobre la donación de órganos y los trasplantes, cuyas bases se elaboran en colaboración con la Concejalía de Juventud. Está destinado a jóvenes entre 16 y 35 años, y se entregarán tres premios de 600, 400 y 200 euros. Del mismo modo, se organizarán charlas y conferencias. La más cercana, el 10 de marzo, con motivo del Día Mundial del Riñón, jornada en la que organizarán un acto público en el Arco de Santa María.