Activistas de Greenpeace piden en el CSN el cierre definitivo de Garoña
Un grupo de activistas de Greenpeace se ha encaramado esta mañana a la fachada del edificio del Consejo de Seguridad Nuclear para protestar contra la central
Critican el proceso de estudio de la solicitud de reapertura de Garoña
Varios activistas de Greenpeace se han encaramado esta mañana a la fachada del edificio del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) con el objetivo de protestar contra lo que el grupo ecologista considera una maniobra del Gobierno en funciones para acelerar el trámite de estudio de la solicitud de licencia de actividad para reabrir la central nuclear de Santa María de Garoña. Una protesta que ha terminado definitivamente a las 13 horas,cuando la Policía ha desalojado la instalación y ha detenido a los seis activistas.
Según denuncian desde Greenpeace, “el CSN, la mayoría de cuyos miembros proceden del PP, está allanando el camino hacia un informe favorable para una nueva licencia a la central. Juega así con una tecnología obsoleta y peligrosa en favor de unos intereses políticos y económicos particulares”. No en vano, insisten, Garoña es “la central nuclear más vieja de la Unión Europea y está parada desde 2012”.
En este sentido, la organización ecologista cuestiona la imparcialidad del CSN, recordando que el organismo no ha paralizado el estudio de la solicitud a pesar de que la mayoría de grupos políticos del Congreso de los Diputados remitieron una carta al presidente solicitando su aplazamiento hasta que se forme un nuevo Gobierno.
Por eso, y a pesar de que el propio CSN dejó entrever hace apenas unas semanas que el informe sobre la licencia no llegaría hasta, por lo menos, el segundo semestre de este año, desde Greenpeace se mantienen las dudas en torno al futuro del proceso y han decidido protestar a las puertas del Consejo.