1-4. Este Mirandés va muy en serio

El Mirandés firma en el Anxo Carro de Lugo su tercera victoria consecutiva y se acomoda en los puestos de play off de ascenso

Tras adelantarse en el marcador, los rojillos supieron sufrir para reponerse del empate y acabaron goleando a la contra

1-4. Este Mirandés va muy en serio Rúper en una de las muchas peleas que tuvo durante el partido. LFP

Nuevo golpe de autoridad. El Mirandés presentó esta tarde sus credenciales para luchar por el ascenso a Primera División tras doblegar al Lugo en el Anxo Carro y sumar su tercera victoria consecutiva. Los hombres de Terrazas encarrilaron el choque en la recta final de la primera parte y supieron sobreponerse a la presión del empate, goleando a la contra y metiéndose de lleno en los puestos de play off.

Ficha Técnica

1 – Lugo: José Juan; Pau Cendrós, Puerto, Dealbert, Manu (Sergio Marcos, min.78); Campillo (Iriome, min.60), David López, Seoane, David Ferreiro; Pereira y Caballero.

4 – Mirandés: Raúl; Galán, Ortiz, Javi Cantero; Eguaras (Moreno, min.85), Rúper, Néstor Salinas, Kijera; Sangalli, Ion Vélez (Abdón Prats, min.69) y Álex García (Oyarzun, min.60).

Goles: 0-1, min.39: Sangalli; 1-1, min.74: Iriome; 1-2, min.77: Abdón Prats; 1-3, min.81: Sangalli; 1-4, min.84: Abdón Prats.

Árbitro: Piñeiro Crespo (Colegio Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Manu, Cendrós y Dealbert y a los visitantes Álex García y Rúper.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga Adeante disputado en el Anxo Carro de Lugo ante 2.975 espectadores.

El guión del partido cumplió los pronósticos. El Lugo, que afrontaba el partido tras tres empates consecutivos, fue fiel a su propuesta de toque, lo mismo que el Mirandés, que volvió a desplegar esa presión adelantada y ese ritmo endemoniado que tantos réditos le está dando esta temporada. 

En ese escenario, los acercamientos de unos y otros no tardaron en llegar, primero de manera tímida, pero con más peligro a medida que se asentaban las posiciones de los dos equipos sobre el terreno de juego. El primero en probar fortuna fue Álex Ortiz, que en el minuto 11 sorprendió a toda la zaga gallega cabeceando en el segundo palo un saque de esquina bien botado por Eguaras y mejor repelido aún por José Juan.

Esa primera ocasión de peligro real abrió el melón e hizo que el Mirandés se viniera arriba, imponiendo su ritmo al partido y obligando por momentos al Lugo a jugar en largo, algo a lo que no está para nada acostumbrado el conjunto de Milla. Aún así, los gallegos se caracterizan por su buen toque y paciencia en la elaboración, dos características inconfundibles que ya les han dado sobrados resultados en los últimos años. Fruto de esa receta, y a pesar de no estar del todo cómodo sobre el terreno de juego, el Lugo pudo abrir el marcador en tres ocasiones. Sin duda, la más clara llegó en el 17, cuando Campillo se encontró con un balón muerto dentro del área y probó con un disparo a bocajarro que finalmente fue desviado a banda por Galán.

A partir de ahí, el partido volvió a igualarse. El Lugo masticaba sus jugadas mientras el Mirandés presionaba en busca del error rival y la recuperación en tres cuartos de campo. Pero ni uno ni otro parecían ser capaces de romper la barrera defensiva rival. Y entonces apareció Nestor. El jugador navarro, que apenas había intervenido en toda la primera parte, controlaba un balón en campo contrario, ganaba metros, se frenaba y se inventaba un pase perfecto ante la llegada en segunda línea de Álex García. El vizcaíno se metía hasta la cocina y cedía al segundo palo, donde aparecía Sangalli para batir a placer a Jose Juan. Jugadón.

Corría el minuto 39 y el Mirandés acababa de encarrilar un choque que pudo haber quedado visto para sentencia al filo del descanso con un centro chut de Kijera que no encontró rematador y acabó paseándose por la portería de José Juan. Ese susto pareció animar al Lugo, que regresó de vestuarios con una -o dos- marchas más, encerrando al Mirandés en su propio campo gracias, en parte, al concurso de Ferreiro e Iriome, dos auténticos cuchillos por las bandas.

Empate y sentencia

De las botas de ambos surgieron buena parte de las numerosas ocasiones de los gallegos, que protagonizaron un auténtico asedio durante más de veinte minutos. Justo los que tardaron en igualar el marcador. Y es que, tras varias oportunidades claras, Iriome consiguió por fin batir a Raúl con un remate de cabeza en el segundo palo que daba alas a los suyos. El Anxo Carro ya ha vivido varias remontadas esta temporada y, visto el juego desplegado por su equipo en los últimos minutos, confiaba en poder dar la vuelta al marcador.

Pero el fútbol tiene sus propias reglas. Cuando mejor estaba jugando en Lugo, Abdón Prats se encargó de destrozar cualquier sueño de remontada. En el 77, el jugador balear, que apenas llevaba unos minutos en el campo, recibía un balón de espaldas dentro del área, ganaba la posición, se daba la media vuelta y batía por bajo a José Juan. El gol supuso un auténtico mazazo para los hombres de Milla, que se vieron obligados a adelantar líneas para buscar de nuevo la igualada. Craso error. El Mirandés aprovecha los espacios como poco equipos en la Liga Adelante y acabó matando el partido a la contra. Sangalli y Prats engordaron el marcador con sendos remates a placer dentro del área en el 81 y el 84, respectivamente, los dos bien cedidos por Oyarzun. Buen comienzo el del extremo izquierdo, que quince días después de llegar a Miranda ya reparte asistencias a pares.

Poco más dio de sí un partido que consolida al Mirandés como candidato a luchar por el play off de ascenso y como máximo goleador de la categoría. La próxima prueba de fuego para los hombres de Terrazas llegará el sábado, cuando reciban en Anduva al Alavés, que continúa líder. Ese será sin duda un derbi de altura.