Un aviso erróneo de desalojo crea alarma entre los vecinos de Calzadas y Segovia
Se trata de los inquilinos de los bloques propiedad de CaixaBank, cuya renta la gestiona la empresa Servihabitat
Han recibido cartas que anuncian la finalización del contrato y les obligan a dejar viviendas y locales antes del 29 de febrero
CaixaBank asegura que se trata de un “error informático”, ya que lo que se quería remitir era una actualización de las rentas
La entidad financiera se compromete a no revisar los alquileres, ni de pisos ni de locales comerciales, durante los próximos 3 años
Los edificios afectados se ubican entre Calzadas y Segovia. PCR
Los vecinos de los bloques de viviendas que CaixaBank posee en las calles Calzadas y Segovia, heredados de la antigua Caja de Burgos, están viviendo una situación tremendamente angustiosa. Y es que algunos de ellos, más de una veintena entre familias y locales comerciales, aseguran, han recibido en los últimos días una comunicación de desalojo. Se trata de una carta de Servihabitat en la que se les informa de la finalización de su contrato de alquiler, por lo que “deben proceder al desalojo del inmueble, dejándolo libre, vacuo y expedito” antes del 29 de febrero.
Sin embargo, el aviso de desalojo no es real, según explicaban ayer desde CaixaBank. Fuentes de la entidad bancaria aseguraban a BurgosConecta que se ha tratado de un “error informático”. Servihabitat, que es la empresa que gestiona los alquileres para la entidad, quería enviar una carta para informar a los arrendatarios del inicio del proceso de revisión de las rentas. Pero se equivocó, y en su lugar les remitió esa misiva que ha generado “alarma” entre los vecinos, y en la que se plantea la “rescisión” del contrato, han insistido.
Un responsable de CaixaBank se reunirá con los vecinos aprovechando la asamblea de mañana
Por ese motivo, Servihabitat ha comenzado ya a enviar burofax que anulan la comunicación previa. Desde CaixaBank han asegurado que si aún no han llegado a los afectados, lo hará en las próximas jornadas. De todos modos, para compensar a los vecinos por este mal rato que están pasando, CaixaBank se compromete a no revisar durante los próximos tres años los alquileres en ninguno de los bloques que conforman la manzada de su propiedad. Tampoco se volverán a encontrar con escritos de desalojo similares.
Así las cosas, los vecinos respiran ya más tranquilos. Eso sí, la tranquilidad absoluta no llegará hasta que se convenzan de que lo ocurrido ha sido realmente un “error” y no volverá a suceder. A ello contribuirá la vista que un responsable de CaixaBank en Burgos tiene previsto realizar hoy, aprovechando la asamblea de vecinos convocada para última hora de la tarde. Se trataba de un encuentro con el que los afectados querían comenzar a planificar acciones de protesta o reclamación, pero que se quedará en una reunión en la que podrán pedir esas explicaciones directamente a CaixaBank.
