Silos revive su burla al asedio musulmán

Santo Domingo de Silos ha recreado este sábado su tradicional ‘Fiesta de los Jefes’

Capitán, Cuchillón y Abanderado, con su séquito, han corrido en busca de las crestas

El municipio ha vuelto a escenificar un falso incendio como el ideado en el 1020

Silos revive su burla al asedio musulmán Los Jefes luchan por las crestas mientras son jaleados por el público. PCR

Todo comienza con el retumbar de los cascos de los caballos en su golpeteo con las centenarias piedras que guardan la memoria de Santo Domingo de Silos. La historia que sirve de excusa para que la villa celebre su tradicional ‘Fiesta de los Jefes’, en la que los silenses recuerdan la astucia de sus antepasados que, con una  ingeniosa estrategia, consiguieron librarse del asedio musulmán en el año 1020. La recreación de esa hazaña, que comenzó a conmemorarse allá por el siglo XVI, se mezcla en la actualidad con la fiesta de espíritu carnavalesco de ‘Las Crestas’, una de las grandes protagonistas de la jornada.

Capitán, Cuchillón y Abanderado lideran las carreras. PCR

Capitán, Cuchillón y Abanderado lideran las carreras. PCR

El exportero de la Selección Española de Balonmano José Javier Hombrados fue el encargado, esta mañana, de dar el pistoletazo de salida a la décimo séptima edición de la recuperada ‘Fiesta de los Jefes’, con su pregón anunciador. El deportista se ofrecía voluntario para esta gran responsabilidad después de conocer la villa a través de unos amigos y la experiencia ha resultado satisfactoria. Con interés ha seguido Hombrados la celebración en sí misma, comenzando por esa fiesta de ‘Las Crestas’, de origen pagano, y que estuvo prohibida durante la Dictadura Franquista.

‘Los Jefes’, el Capitán, el Cuchillón y el Abanderado, lideran a sus séquitos en varias tandas de carreras con el único objetivo de hacerse con los “trofeos”. Estos no son otros que gallos y viandas varias que penden de una cuerda colgada en mitad de la calle. Cabalgadas cuesta arriba, protagonizadas por hombres y mujeres, que “pelean”, azuzando a los caballos, por adelantarse y llevarse la cresta, el chorizo o la morcilla como recompensa a su esfuerzo. ‘Las Crestas’ se cierra con la Carrera de San Antón, en la que los jinetes recorren a gran velocidad la calle principal de la localidad.

Incendio burlesco

Disfrutada la primera parte de la fiesta, toca esperar al acto central. ‘La villa de Silos en llamas’ recrea la treta que los vecinos idearon  para hacer frente al asedio musulmán. En época de la Reconquista, los moros intentaron hacerse con la plaza burgalesa y a los silenses no se les ocurrió otra cosa que “incendiar” el pueblo. Fue un fuego ficticio, una ilusión creada a partir de las hogueras que prendieron alrededor de las murallas de la villa. Para completar el teatro, soltaron al ganado e hicieron que mujeres y niños gritasen atemorizados, con cencerros en las manos, creando un ambiente de desolación que hizo desistir al ejército musulmán.

La fiesta se cierra con la Carrera de San Antón. PCR

La fiesta se cierra con la Carrera de San Antón. PCR

Todos los últimos sábados de enero, Santo Domingo vuelve a escenificar ese espectáculo, colocando diversas hogueras en zonas estratégicas del municipio. De este modo se pone punto y final a una celebración que, de manera práctica, comienza el Día de Reyes. El 6 de enero es cuando se sortean los cargos de Capitán, Cuchillón, Abanderado y Tamborilero, que este año han recaído en Ricardo Alonso, Andrés del Álamo, Víctor Izco Cruz y Raúl Martínez. La tradición marcaba que fuesen los últimos jóvenes en haber contraído matrimonio, pero ahora se sortean los papeles entre los voluntarios.