Los empresarios burgaleses mantienen sus dudas a corto plazo

Sólo el 47 por ciento de los empresarios burgaleses esperan mejorar sus resultados en 2016, a pesar de que 2015 se ha cerrado con buenas cifras en líneas generales

Las empresas grandes están teniendo mucho mejor comportamiento

Según la FAE, se necesita mantener la línea de reformas económicas

Los empresarios burgaleses siguen teniendo dudas. Según plantea el informe semestral sobre el Índice de Confianza Empresarial publicado hoy por la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), menos de la mitad de los empresarios de la provincia (47 por ciento) esperan mejorar en 2016 los resultados obtenidos en 2015. Y es que, tal y como ha señalado el tesorero de FAE, Ignacio San Millán, aún persisten muchas “incertidumbres” políticas y económicas. Dudas políticas, por la posible formación de un gobierno que “rompa” con la tendencia acumulada en los últimos meses; y dudas económicas, por el descalabro de las bolsas chinas y la enorme fluctuación del precio del petróleo.

El 60 por ciento de las empresas mejoraron sus resultados en 2015

En este contexto, los empresarios mantienen una posición prudente a respecto de sus resultados a corto y medio plazo, una actitud por otra parte habitual. De hecho, el propio Índice de Confianza Empresarial de finales de 2014 también dibujaba unas perspectivas relativamente pesimistas que al final sólo se han cumplido en parte.

Así, el 59,22 por ciento de las empresas que participan habitualmente en la encuesta de FAE reconocen que en 2015 han obtenido mejores resultados que en 2014, mientras que el 26,2 por ciento se han mantenido y sólo un 14,56 por ciento han tenido peores resultados, una tendencia más positiva que la registrada en 2014 y, sobre todo mucho más pronunciada en el segundo semestre del año. Además, el 40 por ciento de las empresas encuestadas han creado empleo en los últimos doce meses, lo que a la postre es uno de los mejores indicadores de la evolución de la economía.

Gracias a estos resultados, las firmas burgalesas están ahora mismo en una posición algo más cómoda que hace unos años y alrededor de la mitad están dispuestas a invertir a lo largo de este ejercicio para diversificar sus productos y servicios y en renovación de maquinaria y procesos. La parte negativa de este dato es que la otra mitad no tiene previsto hacer grandes inversiones.

Dos velocidades

A partir de ahí, se antoja un escenario plagado de aristas. Así, por ejemplo, preocupa bastante el ritmo de recuperación que presentan las pequeñas y medianas empresas, base fundamental de la economía burgalesa y española. En este sentido, el propio San Millán ha reconocido que la recuperación está llegando “a dos velocidades” y son las empresas más grandes, y por lo tanto menos sujetas a fluctuaciones del mercado, las que más están creciendo. El problema es que en la provincia ‘sólo’ hay 106 compañías con más de cien empleados. “Las grandes empresas firmarían un año como el que acaban de tener”, mientras las pymes sigue luchando por “sobrevivir”, resume el tesorero de FAE.

En esta línea, desde la patronal se insiste en la importancia de la internacionalización y la captación de nuevas inversiones para la provincia. “Estamos muy preocupados porque llevamos varios años en los que no han llegado empresas”, y eso implica que se está perdiendo peso específico en comparación con otros territorios. Por eso, desde FAE se pretende dar un impulso a la promoción de la ciudad en diferentes “centros de decisión” de España y Europa destinados a mostrar el “enorme potencial” en materia logística e industrial que tiene la ciudad. “Sólo Zaragoza” tiene unas características similares en todo el país para acoger grandes firmas logísticas, subraya San Millán.

Perfiles profesionales

Asimismo, desde la patronal también se insiste en la necesidad de seguir profundizando en la mejora de los perfiles laborales. Y es que, tal y como refleja una vez más el Índice de Confianza Empresarial, en muchas ocasiones no se pueden cubrir puestos de trabajo por “no encontrar el perfil adecuado” en el mercado laboral burgalés. Básicamente, hacen falta más profesionales de los idiomas y técnicos especializados en diferentes procesos industriales.

Por su parte, y para cerrar el círculo, los empresarios burgaleses reclaman la continuidad de las políticas económicas emprendidas en los últimos años por el Gobierno, ya que sino, “vamos a retroceder”. En este sentido, San Millán asegura que “es la empresa privada la que crea empleo” y es a ese sector al que “hay que darle facilidades” para que lo siga haciendo.