0-3. El Sevilla destroza el sueño copero del Mirandés

El Sevilla no da cuartel al Mirandés y golea en Anduva para cerrar la eliminatoria y ganarse un hueco en el sorteo de semifinales de la Copa

Un gol de penalti en los primeros minutos encarriló la eliminatoria, Juan Muñoz lo sentenció en el segundo tiempo y Coke redondeó la goleada al final

0-3. El Sevilla destroza el sueño copero del Mirandés El Mirandés no pudo con el Sevilla.LFP

“Al año que viene volvemos otra vez”. Así despidió esta noche Anduva al Mirandés, que una vez más demostró la pasta de la que está hecho, a pesar de caer goleado frente a un Sevilla muy superior en todas las facetas del juego. Un gol de penalti en el minuto siete dejó prácticamente encarrilada la eliminatoria para el conjunto sevillista, que a partir de entonces controló el partido a placer, anulando prácticamente toda la capacidad ofensiva del Mirandés. Un gol de Juan Muñoz mediada la segunda parte terminó de destrozar los sueños rojillos, y Coke redondeó la goleada en el descuento.

Ficha Técnica

0 – Mirandés: Raúl; Galán (Provencio, min.46), Gaffoor, Javi Cantero; Moreno, Lázaro, Ion Vélez (Néstor Salinas, min.46), Kijera; Carnicer, Abdón Prats y Oyarzun (Álex García, min.46).

3 – Sevilla: David Soria; Coke, Rami, Carriço (Kolodziejczak, min.80), Escudero; Cristóforo, N’Zonzi (Llorente, min.60); Vitolo, Iborra, Konoplyanka (Kakuta, min.70); Juan Muñoz.

Goles: 0-1, min.8: Iborra (p); 0-2, min.71: Juan Muñoz; 0-3, min.92: Coke.

Árbitro: Vicandi Garrido (Colegio Vasco). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Lázaro y Kijera y a los visitantes Carriço, N’Zonzi y Cristóforo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio municipal de Anduva ante 4.426 espectadores. Noche fría y con lluvia en Miranda.

El guión del partido cumplió con las expectativas generadas durante la semana. Un Mirandés valiente, ofensivo y con ganas de dar guerra frente a un Sevilla ordenado y con calidad incuestionable en cada una de sus botas. Anduva, que vistió la mejor entrada de la temporada, aún creía en una gesta que era muy difícil, pero no imposible. La clave era marcar gol cuanto antes para meter el miedo en el cuerpo al Sevilla y, sobre todo, que el conjunto andaluz no marcara. Todos sabían que un gol de los de Emery convertiría la eliminatoria en un Tourmalet con piñón fijo, incluidos los propios sevillistas. Por eso, salieron a no hacer prisioneros.

Desde el primer minuto, fue el Sevilla el que puso el ritmo al partido, obligando al Mirandés a correr detrás de la pelota y superando con cierta facilidad la presión adelantada que tantos réditos ha dado a los de Terrazas esta temporada. Fruto de esa propuesta, el partido entró pronto en una dinámica de ida y vuelta de la que el Sevilla salió mejor parado. Eso sí, lo hizo desde los once metros. En el minuto siete, Cristóforo cayó dentro del área y Vicandi Garrido pitó penalti. Dudoso y muy discutido por la grada, pero penalti al fin y al cabo. Iborra no fallaba y dejaba la eliminatoria prácticamente sentenciada.

A partir de ahí, poco que contar. El gol cayó como un jarro de agua fría sobre los rojillos, que tardaron demasiado en hacerse a la situación y se vieron superados por un ordenado Sevilla. Además, y a pesar de tener la eliminatoria encaminada, los de Emery no levantaron el pie del acelerador y siguieron presionando en tres cuartos en busca del segundo. Vitolo, quizá el mejor de los visitantes, probó fortuna en dos ocasiones, pero no acertó a encontrar portería.

Por su parte, el Mirandés, que fue de menos a más a medida que pasaban los minutos, apenas consiguió generar peligro real sobre la portería de Soria. Si acaso, un buen lanzamiento de libre directo de Abdón Prats mediado el primer tiempo consiguió poner en ciertos apuros al joven cancerbero, pero respondió a la perfección y el Sevilla mantuvo la seriedad durante el resto del primer tiempo, impidiendo cualquier acercamiento de peligro del Mirandés.

Terrazas sabía que sólo con la épica se podía revertir la situación y probó con un triple cambio en el descanso. Salinas, Álex García y Provencio le dieron otro aire al equipo, que regresó al terreno de juego con una marcha más. Sin embargo, al Mirandés le seguía costando un mundo generar peligro ante la ordenada defensa visitante, que cerró todos los huecos para evitar cualquier disgusto. Abdón Prats lo intentó con un disparo a la media vuelta desde fuera del área y Álex García no acertó a rematar en boca de gol un buen centro lateral.

El Mirandés acechaba, pero no mordía, todo lo contrario que el Sevilla, que mediada la segunda parte acabó de sentenciar el choque gracias a un gol de Juan Muñoz. El joven canterano aprovechaba una gran jugada de Vitolo para batir a placer a Raúl y poner el segundo en el marcador. Ahí murió el partido. Y eso a pesar de que el Mirandés se vino arriba en los últimos compases, en los que Néstor Salinas llegó a estrellar un cabezazo en la cepa del poste. Pero esta no era la noche del conjunto rojillo, que en el descuento veía cómo Coke redondeaba la goleada con un postrero cabezado que sorprendió a Raúl.

El Sevilla estará en el sorteo de semifinales. El Mirandés regresará el domingo a la ‘realidad’. Pero mientras tanto, que le quiten ‘lo bailao’.