El San Pablo visita su casa, la Cartuja de Miraflores
La plantilla, el cuerpo técnico y parte de la directiva han conocido las maravillas del monasterio del siglo XV
El asombro ha sido la nota dominante del equipo al acercarse a la vida de los cartujos que lo habitan
Plantilla, cuerpo técnico y parte de la directiva posan en La Cartuja de Miraflores. CBM/María González
El Club Baloncesto Miraflores tenía pendiente una visita al monasterio que le da nombre e imagen, y la ha cursado en la mañana de hoy. Jugadores, cuerpo técnico y algunos directivos han acudido a la llamada de los cartujos para conocer las dependencias de un monumento que es Patrimonio Nacional.
Los encantos esculpidos por Gil de Siloé se han abierto a los ojos de los azules, quienes han visitado las dependencias de este edificio religioso del siglo XV. Ilustrados por una guía turística, la plantilla ha conocido el gran retablo que preside la Cartuja de Miraflores y el sepulcro de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, padres de Isabel La Católica.
Tras la visita, el equipo tiene previsto retomar los entrenamientos esta tarde, ya con Augustas Peciukevicius y Marko Proleta en la disciplina azul. El último entrenamiento antes del descanso del que disfrutará el Club al no participar en la Copa Princesa se realizará mañana a las 10.30 horas. De este modo, los jugadores dispondrán del viernes y el sábado para desconectar, antes de volver al trabajo el domingo, en sesión vespertina.
La siguiente cita en la competición para el San Pablo Inmobiliaria será el próximo viernes, 5 de febrero, a las 21.00 horas, ante el segundo clasificado y finalista de la Copa, Melilla Baloncesto. Dado lo exigente del encuentro, Diego Epifanio ‘Epi’ espera contar con Roger Vilanova y, si todo va bien, con Rafa Huertas y Antón Maresch, factores imprescindibles para afrontar con garantías el partido ante,la considerada por muchos, la mejor plantilla de la liga.
