Adjudican el derribo del Hospital Yagüe con una rebaja del 70 por ciento
La Tesorería de la Seguridad Social ha adjudicado la demolición del antiguo hospital General Yagüe a Construcciones y Excavaciones Erri-Berri por 1,3 millones
La oferta presentada supone una rebaja del 70 por ciento respecto al presupuesto base de licitación
El plazo de ejecución es de ocho meses desde la firma del replanteo
El director general de la Tesorería General de la Seguridad Social ha firmado hoy la resolución de adjudicación de la demolición del antiguo hospital General Yagüe a la empresa Construcciones y Excavaciones Erri-Berri S.L., por un importe de 1.303.565,90 euros. El importe de licitación era de 4.349.569,24 euros -IVA excluido-, por lo que la baja ha sido del 70,03 por ciento. El plazo de ejecución es de 8 meses desde la firma del acta de replanteo e inicio de obras.
Con esta resolución se da un paso más en el proceso de liberación de los terrenos ocupados por el antiguo complejo hospitalario, abandonado a su suerte desde la apertura en 2012 del Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Desde entonces, el proyecto ha ido superando etapas muy poco a poco. En primavera del año pasado, la Comisión de Licencias del Ayuntamiento de Burgos dio el visto bueno a la solicitud realizada por la Tesorería de la Seguridad Social, propietaria de la parcela de 20.000 metros cuadrados, para demoler el ya histórico inmueble. Sin embargo, el organismo estatal no publicó la licitación de las obras hasta julio y ha tardado casi medio año en resolver el concurso, al que Erri-Berri acudió con una baja muy significativa.
Según contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en dichos terrenos se levantarán cuatro edificios, de 9 alturas y 104 viviendas, que deberá desarrollar la propia Seguridad Social. Asimismo, también se obtendrán aprovechamientos urbanísticos, zonas verdes y equipamientos. De esta forma, una vez se produzca la demolición de los edificios y la descontaminación de la zona, la Tesorería tendrá que ceder los espacios verdes -unos 3.000 metros cuadrados- y la zona de equipamientos -unos 9.000 metros cuadrados- al Ayuntamiento de Burgos. El Consistorio aún no ha decidido para qué se utilizará, pero tienen claro que su uso será social.
De hecho, el futuro uso del antiguo hospital ha sido una fuente constante de polémica, ya que varias organizaciones y grupos políticos han abogado desde el principio por la rehabilitación del inmueble y su transformación para otros usos dotacionales. Se plantearon decenas de posibilidades, pero finalmente, la Tesorería decidió demoler la antigua infraestructura sanitaria y liberar una parcela situada en un lugar privilegiado del casco urbano.