Los aparejadores recuperan actividad tras una caída del 95% en ocho años
Mantenimiento, rehabilitación y eficiencia energética priman sobre los trabajos de nueva construcción
En Burgos se ha perdido el 20 por ciento de los colegiados, muchos de los cuales han cambiado de profesión
El Colegio Oficial celebra su 75 aniversario con una escultura de Óscar Martín que simboliza su “espíritu”
El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Burgos (COAATIEBU) celebra su 75 aniversario “con algún signo de recuperación”, tras la importante caída de la actividad sufrida por el colectivo profesional en los últimos años. La “línea descendente permanente” que se venía registrando desde 2006, con una pérdida de actividad del 95 por ciento, parece que en los últimos seis meses ha cambiado de dirección, ha explicado el presidente. En concreto, Jesús Manuel González habla de una actividad al 15 por ciento de lo de hace ocho años.
El colectivo profesional “ha sobrevivido como ha podido”, cambiando el objeto de la actividad, viajando al extranjero e, incluso, abandonando la profesión. Mantenimiento, rehabilitación y eficiencia energética son las principales áreas en las que se trabaja en estos momentos, por encima de la obra nueva. Y la crisis económica no es la única responsable de este cambio, ha recordado González. La incertidumbre laboral, el retraso en la emancipación de los jóvenes, las nuevas prioridades de las parejas… todo ello conduce a un incremento de los alquileres en detrimento de la compra de vivienda.
“Se ha sobrevivido como se ha podido”
Por ese motivo, el presidente ha asegurado que la recuperación del sector va a ser lenta, y muy difícil será también volver a los datos de actividad de 2006. Además, el Colegio de Burgos ha perdido alrededor del 20 por ciento de sus colegiados, pasando de los más de 700 con los que contaban en 2006 a los 500 actuales. Muchas bajas se han tramitado por un traslado al extranjero, a Sudamérica o el norte de África, lugares en los que existe mayor actividad. Pero el censo también ha descendido porque muchos profesionales “han abandonado el ladrillo y el plano”, dedicándose, por ejemplo, a la hostelería o el turismo.
Escultura conmemorativa
“Estamos aguantando” en el Colegio, ha insistido González, y de ahí que quieran celebrar este 75 aniversario como se merece. Organizarán una exposición del artista burgalés Óscar Martín, entre mayo y junio, y, además, cuentan con una escultura conmemorativa, obra también de Martín, que será la que entregarán esta tarde, en la Sala Polisón del Teatro Principal, en el acto anual de reconocimiento. En esta ocasión se distinguirá a Nicolás Serrano González, por su notoriedad profesional, y se nombrará Colegiado de Honor al Instituto de la Construcción de Castilla y León.
La escultura refleja el “espíritu” del colectivo profesional, para que no sea sólo una obra bonita sino que tenga un simbolismo, ha asegurado el artista. Como base se ha tomado como referencia un antiguo trasladador de medidas manual, en forma de E de Edificación. La parte central de la obra es un compás con plomada en el aire, que “da la idea de que el Colegio sigue vivo”. Y en la parte superior, una “corona”, que simboliza la unión de los profesionales y que se trata de un colectivo con prestigio. La escultura está hecha en polímero con pigmentos y cargas pétreas, con partes en bronce.