Uno de cada cuatro inmigrantes ha abandonado Burgos desde 2011
La provincia tenía a principios de 2015 un total de 26.765 extranjeros censados, 8.088 menos que apenas cinco años antes, cuando se tocó el techo histórico
La incidencia de la crisis sobre el colectivo inmigrante ha forzado un movimiento de retorno a los países de origen
Las cifras del padrón publicadas esta semana por el Instituto Nacional de estadística (INE) no dejan lugar a dudas. La crisis está pasando factura a la provincia, que sigue profundizando en su pérdida de población, una tendencia motivada, en gran medida, por el descenso de la población inmigrante, que de un tiempo a esta parte ha perdido peso específico. A principios de 2015 -la estadística del padrón se publica con un año de retraso- vivían en la provincia 26.764 extranjeros, es decir, 8.088 menos que a principios de 2011, cuando Burgos alcanzó su techo histórico.
Casi 4.000 extranjeros abandonaron la provincia sólo en 2013
En total, el descenso acumulado en estos últimos cinco ejercicios ha sido de más del 23 por ciento. Es decir, que uno de cada cuatro extranjeros residentes en Burgos en 2011 ha abandonado la provincia, la mayoría de ellos para regresar a sus países de origen, mientras que otros muchos han vuelto a emigrar a otros territorios, nacionales o internacionales, en busca de oportunidades.
Así, por ejemplo, a lo largo de 2014 fueron 1.839 los ciudadanos extranjeros que abandonaron la provincia, una cantidad que se vio duplicada un año antes, cuando Burgos perdió 3.918 vecinos extranjeros. Ese año (2013) fue el de mayor retroceso después de un lustro de cierta estabilidad, en el que la población inmigrante llegó a incrementarse en algún momento de manera testimonial.
En el caso de la capital provincial, donde a principios de 2015 estaban registrados 12.219 extranjeros, el descenso ha sido muy similar al registrado en el conjunto de la provincia, aunque menos pronunciado. En este caso, el techo histórico también se alcanzó en enero de 2011 con 15.170 ciudadanos extranjeros, es decir, 2.951 más, lo que supone un descenso en cinco años de casi el 20 por ciento.
Incidencia de la crisis
Sin duda, esta tendencia viene determinada por el impacto de la crisis sobre un colectivo más dependiente que otros de los vaivenes de la economía. El estallido de la burbuja inmobiliaria y todo lo que vino después afectó de lleno al empleo inmigrante, que fue uno de los más castigados desde el principio. Así de hecho lo reflejan los datos anuales del desempleo, que indican que la tasa de paro inmigrante en Burgos prácticamente se duplicó entre 2009 y 2012, adelantándose un año a la tendencia general.
Vista la situación, han sido muchos los ciudadanos extranjeros que han decidido regresar a sus países de origen para intentar buscar nuevas oportunidades, un movimiento repetido, hasta cierto punto, por un buen número de jóvenes españoles, que se han visto obligados a salir de nuestras fronteras en busca de un futuro más optimista.
Europa del Este
Por nacionalidades, la principal colonia de extranjeros de la provincia es la formada por los ciudadanos rumanos (7.473 personas). También los búlgaros forman una amplia colonia en la provincia (4.608), al igual que los portugueses (2.433) y los marroquíes (2.773). Muy lejos quedan ya las cifras registradas hace una década, cuando los inmigrantes sudamericanos formaban uno de los mayores colectivos. Ahora, en la provincia están censados 1.017 colombianos y 966 ecuatorianos, siendo éstas las principales nacionalidades de todo el continente sudamericano.