… Mientras el proyecto de Pineda de la Sierra sigue superando etapas
El servicio territorial de Medio Ambiente ya ha valorado el anteproyecto y ha planteado algunas correcciones antes de la presentación del proyecto definitivo
El Ayuntamiento de Pineda confía en poder sacar adelante la iniciativa
Mientras Lunada vuelve resurgir en la Cordillera Cantábrica, la estación de esquí Valle del Sol de Pineda de la Sierra espera su turno. La también mítica estación enclavada en las laderas del Mencilla, cerrada en 2005 de manera definitiva tras varios años de dimes y diretes, espera seguir el ejemplo de su hermanastra del norte y arrancar de nuevo sus arrastres la próxima temporada invernal. Pero para ello, el proyecto debe consolidarse de manera definitiva a lo largo de los próximos meses.
En caso de salir adelante el proyecto, la estación podría reabrir la próxima temporada invernal
De momento, tal y como confirma el alcalde de Pineda de la Sierra, Santiago Rojo, el servicio territorial de Medio Ambiente ya ha dado respuesta al anteproyecto presentado a finales de año. En el documento, Medio Ambiente plantea una serie de correcciones de mayor o menor calado que deben ser subsanadas en el proyecto definitivo, el cual debería presentarse en primavera si se pretenden asegurar los plazos de reapertura planteados inicialmente. Del estudio de esas correcciones y de la viabilidad del proyecto tras su incorporación dependerá el futuro de la estación.
Sea como fuere, y a la espera de movimientos en firme, tanto el Ayuntamiento como la empresa siguen apostando por el desarrollo del proyecto. “Es ahora cuando se tiene que empezar a cerrar”, pero de momento “no se puede adelantar nada”, insiste Rojo, quien confía en que pueda revivir uno de los reclamos turísticos más importantes de la Sierra de La Demanda. Un lugar icónico en la intrahistoria burgalesa que durante décadas fue punto de reunión de miles de amantes de la nieve, pero cuyas limitaciones acabaron pasando factura y obligando a echar el cierre.
Ahora, sin embargo, se ha planteado un proyecto más diversificado que el que sustentó su actividad años atrás, en el que la explotación de la estación va más allá de la temporada invernal, aunque ésta siga siendo el leitmotiv de la iniciativa. Así, al igual que sucede en Lunada, la intención pasa por aprovechar los recursos naturales y establecer en el Valle del Sol un punto de reunión para los amantes de los deportes de naturaleza, como el senderismo o el BTT, durante la temporada estival.
Vuelta a Burgos
Paralelamente, Rojo también espera movimientos por parte de otras administraciones, centrados, fundamentalmente, en el acondicionamiento de los accesos a la estación y en una apuesta firme por el albergue situado a sus pies. En este sentido, el alcalde reconoce que la instalación de la meta de una de las etapas de la Vuelta a Burgos el año pasado supuso todo un estímulo para el entorno y confía en que la experiencia se vuelva a repetir en los próximos años. No en vano, la ascensión fue espectacular, el lugar está acondicionado para toda la logística que acompaña a la ronda ciclista y, para más inri, el albergue es propiedad de la Diputación, organizadora de la prueba.