Policía Local estudia qué tipo de radar instalará en la calle Vitoria
La Jefatura de Policía Local está en contacto con empresas instaladoras de radares
El objetivo es reducir el exceso de velocidad en la vía que más siniestros acumula al cabo del año, 200 en 2015
La calle Vitoria tendrá radar. La Policía Local ya está en contacto con empresas dedicadas a la instalación de este tipo de dispositivos, aunque no ha determinado el lugar ni el tipo de detector que utilizará. Según ha explicado a BurgosConecta el intendente de la Policía Local, Fernando Sedano, la decisión dependerá de dos factores, el menor coste posible, renunciando en la medida de lo posible a tener que hacer obra civil, y que resulte inaccesible para los vándalos.
Sólo las avenidas de la Independencia y Castilla y León registraron más velocidad, 87 km/h
Esta decisión se enmarca dentro de unos malos datos registrados año tras año por la principal arteria de la ciudad. La calle Vitoria es una de las vías que registra las velocidades más altas de la ciudad. El pasado año la detección más alta registró 86 kilómetros por hora. Además, es la que tiene un mayor índice de siniestralidad. En 2015, esta vía registró un total de 200 accidentes, algo más de uno cada dos días.
La instalación de un radar en la calle Vitoria venía tiempo barajándose, pero actualmente la Policía Local ha dado pasos para que sea una realidad. Este nuevo punto de control se sumaría al sistema de ‘foto rojo’ que se encuentra instalado en el número 115 de la vía y que registra los vehículos que se saltan el semáforo.
Radares móviles
El pasado año ya se colocaron radares móviles en diferentes puntos de la vía. La medida generó cierta polémica por la ubicación de los vehículos sobre la acera. Sin embargo, la Policía Local ha salido al paso de esas críticas recordando que se trataba de un vehículo perfectamente identificado con la rotulación de Policía Local y que la vía no deja más alternativas para su colocación.
La Policía justifica la colocación de estos radares móviles para prevenir el exceso de velocidad ante las sanciones. La última vez que se colocó, el pasado 14 de enero, el dispositivo detectó cinco vehículos que circulaban por encima de los 58 kilómetros por hora, uno de ellos, incluso alcanzando los 70 kilómetros por hora.