Nuevo varapalo al proyecto de la planta de biomasa de Gestamp en Miranda
La planta de biomasa proyectada por Gestamp en los terrenos de Rottneros se queda fuera de la subasta de primas a renovables del Ministerio
Varias empresas cuestionan el resultado de la propia subasta
Sin primas, la viabilidad del proyecto está en entredicho
Un nuevo varapalo. Gestamp, empresa promotora del proyecto de construcción de una planta de biomasa en los terrenos de la antigua Rottneros, ha visto cómo sus planes sufrían otro severo contratiempo después de quedarse fuera de la subasta de primas a renovables realizada el pasado jueves en el Ministerio de Industria. La empresa, que había circunscrito buena parte de la viabilidad del proyecto a recibir el correspondiente respaldo ministerial, acudió a la subasta con la esperanza de resultar adjudicataria de alguna de las ayudas. Sin embargo, acabó quedándose fuera de los incentivos subastados (200 megavatios en total), lo que pone en tela de juicio el futuro del proyecto.
El proyecto de Gestamp plantea la creación de 40 empleos directos y otros 160 indirectos
En este sentido, varias empresas han cuestionado la validez de la subasta, a la que también concurrieron proyectos que finalmente han sido adjudicatarios sin incentivos, es decir, que se llevarán a cabo sin primas. Esa situación ha motivado las quejas de varias de las firmas que se han quedado fuera del proceso, y para las que los incentivos especiales resultan clave. Ese es el caso de Gestamp, que lleva peleando cinco años para intentar sacar adelante un proyecto que permita dotar de nueva actividad a los terrenos de la antigua papelera.
En concreto, el proyecto contempla la inversión de algo más de 60 millones de euros para construir una planta de biomasa de 30 megavatios de potencia. Para ello, la empresa tenía previsto utilizar casi la mitad de los terrenos que quedaron liberados tras el cierre de Rottneros, cuyo proceso concursal aún sigue en el aire. Según los cálculos de la empresa, el proyecto supondría la creación de alrededor de 200 puestos de trabajo, de los cuales, alrededor de 40 estarían directamente vinculados a la planta. El resto se repartiría en función de la gestión forestal de los recursos que utilizará la planta para generar electricidad. Y es que, la central haría uso de alrededor de 250.000 toneladas de residuos madereros al año.
Apoyos
Con estas cifras sobre la mesa, el de Gestamp es ahora mismo el proyecto empresarial de mayor envergadura de los planteados en Miranda. De largo. Por eso, todos los agentes sociales de la ciudad del Ebro han mostrado su apoyo total a la iniciativa, que a pesar de ello sigue sin poder materializarse de manera efectiva cinco años después de empezar a articularse.
De hecho, el resultado de la subasta del Ministerio ha sido objeto de críticas por parte del Ayuntamiento, que ya el viernes emitió un comunicado mediante el que la alcaldesa, Aitana Hernando, exigió “reglas serias y realistas” para este tipo de procesos. “De lo contrario, dentro de unos años habrá que recordarle al ministro Soria que con estas circunstancias fue el causante de la práctica paralización de proyectos de producción eléctrica mediante energías renovables”, subrayó.