Justifican la falta de medios en los fuegos de Espinosa en que “no se esperaban”
La Junta cuenta con un operativo invernal pero es limitado dado que la campaña fuerte es la de julio a septiembre
El delegado les pide que se quejen si notan que fallan los servicios de extinción o de mantenimiento de montes
Sanidad asegura que la prestación del servicio está garantizada a pesar de haberse amortizado una plaza de médico
Diciembre es un mes de frío, lluvias y nieve, no de incendios forestales. Esa es la razón que le ha dado al alcalde de Espinosa de los Monteros, Javier Fernández-Gil, la Junta de Castilla y León para explicar la falta de medios humanos y técnicos con los que se hizo frente a la oleada de fuegos que marcaron la última quincena del año en esta zona de Las Merindades. “No se lo esperaban”, le comentó el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, en la reunión que mantuvo ayer con Fernández-Gil para hablar de varios asuntos que preocupan al municipio.
Cierto es que la Junta cuenta con un operativo continuo, de enero a diciembre, pero limitado. El volumen de presupuesto mayor, los efectivos humanos y técnicos (cuadrillas, agentes medioambientales, helicópteros, retenes, autobombas…) están concentrados en la campaña estival, que abarca del 1 de julio al 30 de septiembre. Así que “los medios eran los que eran”, un helicóptero y un agente medioambiental, más los vigilantes habituales, cuando Espinosa sufrió 16 incendios del 12 al 28 de diciembre. No se cuenta con más recursos porque no es una época habitual de fuegos y los que se puedan declarar son puntuales y sin riesgo.
Entre el 12 y el 28 de diciembre se produjeron 16 incendios en la zona
Sin embargo, el delegado le ha pedido a Fernández-Gil que se quejen si detectan que los servicios no se prestan de manera adecuada, tanto para la extinción de incendios como para el mantenimiento de los montes. Una petición que no siempre van a poder cumplir, explica el alcalde, dado que no saben cómo funciona ese operativo continuo, qué funciones tienen los vigilantes y los agentes medioambientales, si hacen turnos, si están obligados a realizar una salida siempre que se produzca un incendio, sea la hora que sea o el día que sea…
Por otra parte, el alcalde le transmitió el malestar de los ganaderos por la aplicación de la Ley de Montes, que impide el pastoreo en las parcelas afectadas por los incendios, con independencia del grado de afección. El colectivo profesional considera “injusto” que todo el terreno quede vedado cuando, en algunos casos, es mínima la parte quemada. Por eso se planteaba al delgado si, teniendo en cuenta que la oleada de incendios ha sido algo “puntual”, podía haber alguna posibilidad de flexibilizar la aplicación de la ley. No la hay. Los ganaderos tendrán que pagar las consecuencias de los incendios.
Médicos suficientes
Pero a pesar de lo importante que es el tema de los incendios para Espinosa, la reunión con el delegado territorial de la Junta respondía a otro asunto aún más relevante: la asistencia sanitaria. Cumpliendo con el plan de reestructuración de la Atención Primaria, Sanidad ha amortizado la plaza de un médico del centro de salud con motivo de su jubilación, y “no hay posibilidad” de recuperarla. Baudilio Fernández-Mardomingo le ha explicado al alcalde que, de acuerdo con los cálculos de la Consejería, “hay margen suficiente” para prestar un buen servicio con el número de facultativos actuales.
Y es que mientras en la ciudad cada médico tiene asignada una media de 1.500 tarjetas sanitarias, los profesionales de Espinosa cuentan con entre 500 y 600. De todos modos, el delegado les ha pedido que “ante el mínimo problema de desatención” se dé aviso a la Gerencia de Salud de Burgos. Y aquí Fernández-Gil le ha contestado lo mismo que en el caso de los incendios, que desconocen cómo organiza la Gerencia la atención así que difícilmente pueden saber si falla un médico o simplemente es que se ha modificado el servicio en uno de los consultorios médicos.