Espinosa se quejará el martes a la Junta por la falta de medios contra los fuegos
El alcalde aprovechará la visita de Fernández-Mardomingo a Las Merindades para hablar de la cadena de fuegos de finales de año
Fernández-Gil insiste en que faltan medios humanos y materiales para la extinción, pero también trabajo de limpieza del monte
El delegado territorial tendrá también que explicar la amortización de una de las plazas de médico del centro de salud
El alcalde de Espinosa de los Monteros, Javier Fernández-Gil, aprovechará la visita que el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, realizará a Las Merindades el próximo martes para exponerle sus quejas por la falta de recursos y medios regionales en la cadena de incendios forestales que se produjeron en la zona durante los últimos días del año. En concreto, y según los cálculos realizados por el sindicatos CSI-F, entre el 12 y el 28 de diciembre se declararon 16 fuegos intencionados, que se llevaron por delante más de 600 hectáreas de monte de utilidad pública, aseguran.
Bomberos voluntarios, vecinos, ganaderos, concejales y hasta el propio Fernández-Gil fueron los encargados de realizar las labores de extinción de las llamas, asegura el alcalde de Espinosa, sin que se contase con la presencia ni de agentes medioambientales, ni de cuadrillas terrestres, ni de vigilantes de montes. Sólo en el incendio del 26 de diciembre, la Junta movilizó un helicóptero, sin cuadrilla, comenta Fernández-Gil, pero únicamente porque él mismo se había quejado de la situación a sus compañeros de Burgos y estos presionaron para que el helicóptero permaneciese activo hasta dar por extinguido el fuego.
Entre el 12 y el 28 de diciembre se declararon 16 fuegos que quemaron más de 600 ha.
Por ese motivo, el alcalde quiere hablar con Baudilio Fernández-Madomingo. Las críticas se centrarán tanto en esa falta de medios cuando se declara un incendio fuera de la campaña de verano, como en los escasos o nulos trabajos que se realizan para limpiar los montes. Fernández-Gil recuerda que en la zona siempre ha existido la costumbre de “limpiar” el monte con quemas controladas, así que no es de extrañar que este tipo de sucesos se produzcan, sobre todo cuando las condiciones meteorológicas eran las idóneas, como ha ocurrido a finales de año.
Sin embargo, el alcalde insiste en que este tipo de comportamientos delictivos no se darían si existieran los medios técnicos y humanos suficientes para extinguir rápidamente el fuego. Al que quema el monte no le resultaría “efectivo”, asegura, no le merecería la pena porque sabría que no va a conseguir su objetivo y que el incendio se quedaría en nada. Lo mismo ocurriría si se realizarse una buena limpieza y un buen mantenimiento de la masa forestal. Pero “falta trabajo a pie”, comenta Fernández-Gil, y la Junta se esfuerza más en acciones de repoblación que de prevención de incendios.
Agenda apretada
Así de claro se lo va a decir el alcalde de Espinosa al delegado territorial el próximo martes. Baudilio Fernández-Mardomingo se acercará a Las Merindades para explicarles las unidades básicas de ordenación del territorio y los cambios que se podrían introducir tras las quejas recibidas por los municipios afectados. Y es que, de acuerdo con el diseño realizado por la Junta, la comarca burgalesa quedaría dividida en Merindades Oeste (Valle de Valdebezana y Villarcayo), Cornisa Norte (Espinosa de los Monteros y Valle de Mena), Merindades Este (Medina de Pomar y Valle de Losa), algo que no se entiende.
Igualmente, Javier Fernández-Gil le preguntará al responsable regional por la desaparición de uno de los médicos del centro de salud de Espinosa. Sanidad ha aprovechado la jubilación de uno de los profesionales para amortizar su plaza, culminando así el proceso de reestructuración que se ha llevado por delante también a dos enfermeras. El alcalde insiste en que no se puede hablar de desarrollo rural si se van quitando servicios a las personas que viven en los pequeños municipios. Invertir en los pueblos es mucho más que palabras o buenas intenciones, asegura.