1-1. El Mirandés no remata la faena

El Mirandés desaprovecha varias ocasiones en la segunda parte y no es capaz de pasar del empate ante un Almería muy sólido en la faceta defensiva

El gol inicial de Kijera, marcado en colaboración con Soriano, no fue suficiente para ganar el partido y el conjunto almeriense empató rápido

1-1. El Mirandés no remata la faena Ion Vélez jugó en punta de ataque. LFP

Falta de acierto en los momentos clave. El CD Mirandés desaprovechó hoy una gran ocasión de meterse de lleno en los puestos de play off de ascenso al no pasar del empate frente al Almería en un partido en el que los rojillos fueron de menos a más. Tras una aburrida primera parte, los de Terrazas se adelantaron en el marcador nada más regresar de vestuarios, pero vieron cómo el Almería igualaba rápidamente. A partir de ahí, los rojillos tuvieron varias ocasiones claras para cambiar el signo del choque en los últimos compases, pero fueron incapaces de encontrar puerta y se tuvieron que conformar con un empaque que quizá sepa a poco.

Ficha Técnica

1 – CD Mirandés: Raúl; Galán, Gaffoor, Corral; Eguaras (Moreno, min.58), Rúper, Néstor Salinas, Kijera; Lago Junior, Ion Vélez (Sangalli, min.66), Álex García.

1 – UD Almería: Julián; Iago Díaz, Ximo Navarro, Morcillo, Dubarbier; Soriano, Jose Ángel, Lolo Reyes; Zongo (Puertas, min.75), Quique (Joaquín, min.91) e Iván Sánchez (Chuli, min.62).

Goles: 1-0, min.46: Soriano (pp); 1-1, min.53: Morcillo.

Árbitro: Eiriz Mata (Colegio Gallego). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Kijera, Moreno y Sangalli y al visitante Dubarbier.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio municipal de Anduva ante 3.113 espectadores.

Escasa profundidad y poco fútbol en los primeros compases, en los que la intensidad y la seguridad defensiva ganaron la batalla en ambas áreas. Ni unos ni otros fueron capaces de imponer su juego, debido quizá al escaso papel de los jugadores del centro del campo. En ese escenario, costó mucho generar ocasiones de peligro real en ambas porterías. El primero en probar fortuna fue Kijera con un duro lanzamiento lejano que se marchó alto en el minuto 14.

Aún más tiempo tardó el Almería en proponer peligro sobre la portería de Raúl. En el 27, y después de varios acercamientos infructuosos de ambos, incluido un mano a mano de Zongo en el que se entretuvo demasiado hasta perder la partida ante Gaffoor, Iván Sánchez ganaba línea de fondo y probaba fortuna con un pase de la muerte bien atajado por el cancerbero rojillo. Menos trabajo tuvo Raúl con un disparo demasiado alto protagonizado también por Iván Sánchez en el 34. Ya en los últimos compases de la primera parte, el partido se animó un poco y Rúper pudo abrir el marcador con un tremendo zurriagazo a bote pronto que se marcho muy cerca de la escuadra izquierda de la portería defendida por Julián.

Sin embargo, y a pesar de esas últimas opciones, el partido seguía desarrollándose en un contexto de falta de continuidad y escasa profundidad por parte de ambos equipos, demasiado centrados en no conceder facilidades que en proponer juego ofensivo. Un contexto que, eso sí, cambió radicalmente tras el paso por vestuarios. A ello ayudó sin duda el casi inesperado gol local, que llegó en la primera jugada del segundo tiempo. Kijera botaba un saque de esquina en el primer palo y Soriano peinaba lo justo la pelota como para permitir que entrara. Gol en propia meta del Almería, pero responsabilidad directa de Kijera.

Poco le duró la alegría a la parroquia local. No en vano, ese gol pareció despertar definitivamente al Almería, que necesita puntos como el comer. Los hombres de Gorosito, heridos en su orgullo tras ver que toda su solidez defensiva se había venido abajo en un minuto, se volcaron sobre la portería de Raul y en apenas cinco minutos generaron casi más peligro que en toda la primera mitad. Primero lo intentó Quique con un remate de cabeza muy forzado, y luego llegó el turno de Morcillo, quien igualó el choque en el 52 tras cabecear a la perfección una falta lateral bien botada por Lolo Reyes.

A partir de ahí, el partido acabó de romperse, y a falta de ocasiones claras, ambos equipos aceptaron la propuesta rival y plantearon un partido abierto, sin dominador claro y de ida y vuelta. Un escenario en el que el Mirandés fue creciendo a medida que pasaban los minutos. La entrada de Sangalli en banda derecha dio otro aire al equipo de Terrazas, que acabó desaprovechando hasta cuatro ocasiones para encarrilar el choque en la segunda mitad. Primero fue Moreno con un disparo cruzado bien atajado por Julián en el 70; en el 76 lo intentó Sangalli, que no pudo aprovechar un remate a puerta vacía sin apenas ángulo que acabó paseándose por la línea; y en el 89, Corral lanzaba a las nubes un disparo en segunda oleada tras un saque de esquina.

Sin embargo, la mejor, la más clara, llegaría en el descuento, cuando Lago Junior cabeceaba completamente solo en el punto de penalti y veía cómo el balón se escapaba a centímetros del palo izquierdo de Julián. Por ese mismo lugar se escaparon las opciones del Mirandés, que al final tuvo que conformarse con un empate antes de afrontar la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.