Burgos cierra el año con un incremento del 13,8% en la venta de vehículos

El pasado ejercicio se vendieron en Burgos 5.699 turismos y todoterrenos, un 13,87 por ciento más, pero el ritmo de recuperación es más lento que en España

Aconauto mantiene sus dudas en torno a la recuperación del sector

Apenas se ha notado la crisis de Volkswagen, que aguanta el tipo

Burgos cierra el año con un incremento del 13,8% en la venta de vehículos El fin del Plan Pive ha condicionado el sector. IAC

La tendencia mejora, pero no tanto como cabría esperar. Burgos cerró el 2015 con un incremento del 13,87 por ciento del volumen de venta de vehículos. A lo largo de los últimos doce meses, en la provincia de Burgos se matricularon un total de 5.699 turismos y todoterrenos, es decir, 694 más que en 2014, cuando se vendieron 5.005 vehículos. Con estas cifras, en las que no están contemplados los vehículos industriales ni los destinados a alquiler, se ratifica la tendencia registrada en los últimos tiempos, en los que parece que el sector ha despertado de su letargo.

Por primera vez en varios años se ha superado el millón de vehículos vendidos en Eapaña

Eso sí, ese despertar no está teniendo lugar al ritmo deseado, al menos en Burgos, cuyo sector crece con una marcha menos que en el conjunto del territorio nacional, donde se ha incrementado un 23,22 por ciento la venta de vehículos, que ha superado de nuevo la barrera del millón de unidades en un año. En este sentido, Fernando Andrés, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Burgos (Aconauto), considera que esta tendencia viene determinada por diferentes factores, varios de ellos de carácter general y otros particulares.

Así, afirma, la incidencia de los sucesivos planes Pive y la todavía incipiente recuperación económica están permitiendo que el sector salga del pozo en el que ha estado sumido durante varios años. También ha ayudado a ello otra circunstancia menos halagüeña, como es la conclusión de la vida útil de muchos vehículos. Básicamente, las ventas están incrementando porque en muchas ocasiones “a los clientes no les queda más opción que comprarse un coche nuevo” cuando el antiguo ya no da más de sí. Sin embargo, y a pesar de ello, la antigüedad media del parque de vehículos sigue creciendo paulatinamente.

Mayor estabilidad

Estas variables generales confluyen en Burgos con otros factores propios de la provincia, cuyo mercado parece ser “más estable” que el del conjunto del territorio nacional. “Aquí no se sufrió tanto” cuando las ventas se desplomaron, recuerda Andrés, quien, eso sí, no está conforme con la tendencia actual. Y es que, a su juicio, el diferente ritmo de recuperación que está registrado el sector en Burgos viene determinado hasta cierto sentido por el “letargo” que a juicio de Andrés está viviendo la economía provincial.

Andrés insiste en que Burgos necesita de una base económica más sólida para salir de la crisis

En este sentido, desde Aconauto hacen suyo el mensaje lanzado en varias ocasiones por la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), que en los últimos años ha exigido a las administraciones un nuevo impulso para que Burgos vuelva a recuperar el pulso económico que está perdiendo por la crisis y el apoyo a proyectos industriales en otras provincias. “El Ayuntamiento y la Junta tienen que darse cuenta de que tenemos que hacer algo para evitar que la gente se siga yendo de Burgos. Debemos volver a atraer empresas tractoras” que permitan “reindustrializar” la provincia y generar una actividad económica estable, subraya Andrés.

Sólo a partir de ahí, añade, se conseguirán reactivar sectores como el del automóvil, que a pesar de las buenas cifras obtenidas el pasado ejercicio, mantiene todavía “muchas dudas”. Prueba de ello es la dependencia que hasta cierto punto está generando el Pive, cuyo continuidad a medio plazo no está ni mucho menos confirmada. “Tenemos muchas dudas sobre su mantenimiento”, afirma Andrés.

Reajuste del sector

Además, la incidencia de la crisis continúa provocando que el sector se reajuste y se adapte hasta el extremo a la nueva situación. De esta forma, el subsector que más ha crecido en los últimos ejercicios es el de los vehículos más económicos. Marcas como Dacia ya son líderes en ventas en muchos territorios y los coches de ocasión también están encontrando un lugar dentro del mercado que parecían tener perdido. Eso sí, en Burgos, la cuota de mercado de los todoterreno (un 30 por ciento) está por encima de la media nacional.

También parece haber mantenido el tipo Volkswagen, que a pesar de la crisis generada tras hacerse pública la estafa por manipulación de motores, continua matriculando vehículos casi al mismo ritmo que antes. “La verdad es que apenas se ha notado la crisis de Volkswagen. Al final, los clientes siguen contentos con sus coches y no ha sido tan dramático como se esperaba”, concluye Andrés.