1-1. La eliminatoria se decidirá en Riazor

El Deportivo consigue remontar el gol inicial de Álex Ortiz y deja abierta la eliminatoria de cara al partido de vuelta de la próxima semana en Riazor

Los rojillos dominaron la primera parte y los gallegos la segunda

1-1. La eliminatoria se decidirá en Riazor Mirandés y Deportivo plantearon un partido igualado.LFP

Con todo por decidir. El CD Mirandés afrontará el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey con opciones de pasar la eliminatoria tras empatar a uno con el Deportivo de la Coruña en un partido igualado cuyo resultado, eso sí, deja en cierta ventaja a los gallegos por el valor doble de los goles fuera de casa. Los rojillos se adelantaron en el marcador mediada la primera parte con un gol de Álex Ortiz, pero el Deportivo dominó la segunda mitad y acabó empatando a través de Lopo.

Ficha Técnica

1 – CD Mirandés: Raúl; Galán (Kijera, min.46), Álex Ortiz, Javi Cantero; Moreno, Lázaro, Ion Vélez (Néstor Salinas, min.67), Provencio; Sangalli, Abdón Prats y Álex García (Lago Junior, min.53).

1 – Deportivo de La Coruña: Manu Fernández; Laure, Rober, Lopo, Manuel Pablo (Cardoso, min.69); Jonás, Mosquera (Bergantiños, min.57), Juan Domínguez, Luisinho; Jonathan (Fayçal, min.80), Oriol Riera.

Goles: 1-0, min.24: Álex Ortiz; 1-1, min.75: Lopo.

Árbitro: Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Galán, Sangalli y Moreno y al visitante Mosquera.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de las Copa del Rey disputado en Anduva ante 1.963 espectadores. En la segunda parte se fue la luz de dos de las torretas, pero el árbitro decidió que el partido continuara sin problemas

Fiel a su estilo, el Mirandés saltó al césped sin complejos. La confianza en su juego ha llevado a los rojillos a mirar de tú a tú a un conjunto como el Deportivo de la Coruña, que se plantó en Anduva con la vitola de equipo revelación de Primera, pero también con muchos cambios en su once. Quizá por eso, al conjunto gallego le costó mucho entrar de verdad en el choque ante un Mirandés que, lejos de ceder la iniciativa a su rival, fue a por el partido desde el primer minuto echando mano de sus armas. Presión en todas las líneas, velocidad en el repliegue y el despliegue y balones laterales en busca de rematador.

Fruto de esa receta, el conjunto rojillo tardó poco en inquietar a Manu Fernández. El primero en probar fortuna fue Álex García con un potente disparo cruzado desde la izquierda que acabó sacando de puños el portero gallego. Diez minutos después, Abdón Prats botaba una falta lateral y el balón se paseaba por la línea sin encontrar rematador ni defensa que lo despejara.

Esa fue la primera ocasión que salió de las botas de Abdón, pero no la única. Cinco minutos después, otra falta peligrosa del jugador mallorquín acababa en saque de esquina. En primera instancia, la zaga gallega despejaba el balón, pero éste caía de nuevo a los pies de Abdón, que volvía a poner un centro templado al segundo palo, donde aparecía Álex Ortiz para rematar y batir a Manu Fernández. El Mirandés acababa de encontrar el premio a su insistencia durante los primeros compases.

A raíz de gol, el Deportivo pareció despertar levemente de su letargo y abrió el campo en busca de una profundidad que hasta ese momento no había conseguido. Y en esas llegó la mejor ocasión para los gallegos en toda la primera parte. En el 36, Oriol Riera recibía en tres cuartos, avanzaba hasta la frontal y probaba los reflejos de Raúl, cuya estirada consiguió desviar lo justo la pelota para que ésta se estrellara en la parte superior del larguero.

Al margen de un disparo de Juan Domínguez que se marchó a las nubes, esa fue la única ocasión de peligro real del Deportivo en toda la primera parte. Mientras tanto, el Mirandés seguía desplegando su juego en campo rival y acumulando ocasiones. Sin embargo, ni Álex García ni Sangalli, protagonistas de las dos más claras, pudieron ampliar la ventaja y el partido se marchó al descanso con una ventaja demasiado escueta como para pensar que estaba resuelto.

Mejor el Deportivo

Conscientes de la necesidad de marcar al menos un gol fuera de casa, los hombres de Víctor Sánchez regresaron de vestuarios más enchufados que el Mirandés y desde los primeros compases se hicieron con el control de la pelota. Apenas reiniciado el choque, Jonathan pudo poner el empate en el marcador gracias a un disparo que tras botar a los pies de Raúl se envenenó. El efecto desconcertó al portero local, que sólo acertó a desviar el balón lo justo como para que éste se estrellara en el larguero. El segundo del Deportivo esta tarde, pero no el último.

Esa ocasión pareció dar alas a los de Víctor Sánchez, que a partir de ahí consiguieron imponer el ritmo ante un Mirandés que ya no se sintió cómodo sobre el césped. Sólo alguna jugada hasta cierto punto aislada permitió a los rojillos generar peligro, pero la pólvora estaba mojada, una situación que fue aprovechada por el Deportivo para poner el empate. En el 75, Lopo remataba con solvencia un buen saque de esquina y batía a Raúl para devolver la igualada al marcador.

A partir de ahí, el partido se terminó de romper, pero ni uno ni otro pudieron desnivelar el choque. Eso sí, el conjunto gallego estuvo a punto de llevarse el gato al agua en el descuento con un remate de Oriol Riera dentro del área que se estrelló, una vez más, en el larguero. El resultado permite al Mirandés seguir totalmente vivo en la competición, pero obliga a los de Terrazas a marcar en Riazor si quieren tener alguna posibilidad. El desenlace, dentro de siete días en tierras gallegas.