Antolín González, promesa burgalesa en la F3
El joven piloto arandino Antolín González continúa su progresión tras ser el chico más joven en ponerse a los mandos de un monoplaza de la F3
Confía en disputar el Campeonato de Europa en 2017, para lo que se está preparando con el equipo de Pedro Martínez de la Rosa y Miguel Ángel Castro
Antolín González y sus padres fueron recibidos por Rico. GIT
Ha sido el piloto más joven en ponerse a los mandos de un monoplaza F3. Esa es la carta de presentación de Antolín González, sin duda, una de las grandes promesas del automovilismo español que da la casualidad que es de Burgos, concretamente, de Aranda de Duero. El joven piloto ribereño, con apenas 14 años de edad, sigue quemando etapas en su meteórica carrera y ya tiene en perspectiva disputar el campeonato de Europa de F3 en 2017. Casi nada.
Antolín González ha sido el piloto más joven en ponerse a los mandos de un F3
Antolín González ha sido el piloto más joven en ponerse a los mandos de un F3
De momento, el objetivo inmediato de Antolín, que hoy ha sido recibido por César Rico en el despacho de la Presidencia de la Diputación, es seguir progresando de la mano de sus mentores, incluido Pedro Martínez de la Rosa, que se ha convertido en una de sus principales guías es esto del automovilismo. El ex piloto de Fórmula 1 está siendo uno de los grandes apoyos de Antolín, que con 13 años comenzó a pilotar el F3 de la escudería Drivex, comandada por De la Rosa y Miguel Ángel Castro. Y de momento, la apuesta está saliendo a la perfección. Día a día, Antolín mejora sus perspectivas y ya ha sorprendido a propios y extraños en entrenamientos en Cheste, Montmeló o Aragón. A partir de ahora, toca seguir entrenando para evolucionar.
Eso sí, en esto del motor, no vale sólo con entrenar de manera dedicada. Hace falta algo más. Hace falta un talento innato como el que tiene el joven piloto arandino. Eso es al menos lo que aseguran los que saben de esto, que insisten en que lo de Antolín es innato. Prueba de ello es que la familia del muchacho jamás tuvo contacto previo con el mundo del motor. “Mi padre me llevó un día a un circuito de karts e hice el récord del circuito. El dueño del karting me dijo que si quería hacer el campeonato de España, dije que sí y todo empezó poco a poco”, explica con cierta timidez Antolín.
En este sentido, su padre, con quien comparte nombre, también insiste en la misma idea. “Evidentemente, el entrenamiento cuenta”, pero “él ha salido con estas características y vamos a intentar llevarlas hasta el final”. De momento, la trayectoria está siendo impecable. “Ha participado en competiciones nacionales e internacionales de karts” y ha conseguido los objetivos de manera “fácil”. Ante eso, añade su padre, la consecuencia lógica es acabar en los mandos de un F3.
Futuro
Eso sí, para triunfar en este mundillo, también hacen falta padrinos y presupuesto, dos cosas que la familia de Antolín espera mantener a lo largo de los próximos años. Mientras tanto, el muchacho seguirá pilotando monoplazas con la ilusión de llegar a lo más alto del paddock. Y todo ello sin olvidar los estudios, un ámbito que asegura que “no está siendo tan difícil” de compaginar como esperaba.