Autobuses apuesta por revisar las tarifas y rechaza los descuentos para la UBU
La Universidad había planteado bonificaciones para sus estudiantes, pero el consejo del Samyt lo considera “discriminatorio”
Lo “razonable” sería contar con tarifas especiales para jóvenes, en las que tuviesen cabida también los que estudian FP
Loa grupos trabajarán para cerrar un acuerdo que revise las tarifas en las nuevas Ordenanzas Municipales
La propuesta de la Universidad de Burgos que planteaba descuentos en la tarifa de Autobuses Urbanos para sus estudiantes, mediante la firma de un convenio con el Servicio de Movilidad y Transportes (Samyt), no ha sido aceptada por los miembros del consejo de administración del municipalizado. Y es que los grupos políticos opinan que una medida de estas características podría incluso considerarse “discriminatoria”, asegura Gema Conde, dado que dejaría fuera de los descuentos a estudiantes de Formación Profesional, por ejemplo, o a los jóvenes que trabajan pero no cuentan con un salario elevado.
De querer plantear un descuento para estudiantes, insiste Conde, lo “razonable” sería que se aplicasen por tramos de edad, para beneficiar a los jóvenes, con independencia de si estudian o trabaja. Por ese motivo, los grupos políticos apuestan por revisar todas las tarifas del Samyt, de cara a la aprobación de las Ordenanzas Municipales en 2016. Conde recuerda que Burgos cuenta con uno de los precios de billete ordinario más barato de todo el país, pero se pueden plantear descuentos. Eso sí, siempre desde una perspectiva general, no a colectivos tan específicos como podrían ser estudiantes de la UBU.
La responsable del Samyt asegura que, a lo largo de los primeros meses del próximo año, se mantendrán reuniones entre los grupos municipales destinadas a acordar una revisión de esas tarifas. La propuesta del Partido Popular pasa por “bonificar al usuario más frecuente”, pero Conde reconoce que hay muchas alternativas. Se podría implantar un abono joven, por ejemplo; subir la tarifa general para incrementar ingresos, aunque bonificando a aquellos usuarios que más viajan en autobús… Todo depende de lo que se acuerde políticamente.
Taxis, congelados
Por otra parte, en la reunión del consejo de administración del Samyt celebrada en la tarde de ayer también se acordó, por unanimidad, congelar las tarifas de taxi para 2016. El colectivo profesional planteaba un incremento de entre el 2 y el 3 por ciento, pero desde el Samyt no lo consideraban apropiado. Si el IPC está en negativo y se ha rebajado el precio del carburante, no existe una justificación objetiva para subir las tarifas, explica Conde. Sin embargo, sí se les ha permitido que incrementen el recargo por bulto, pasando de 0,50 a 0,55 céntimos.
Finalmente, los miembros del consejo analizaron las iniciativas del programa europeo Urbact III, en el que participa Burgos junto con otras ciudades europeas. La ciudad acude a diferentes reuniones de expertos, una de las cuales tendrá lugar aquí en febrero, según ha comentado Conde. El programa trabaja sobre cuestiones de movilidad y, desde el Ayuntamiento, se busca poder contar con financiación europea para el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Es una iniciativa que hay que poner en marcha, insiste a la concejal, así que si se consigue ayuda europea, mejor que mejor.