Patrimonio hundido, ruinoso, expoliado… en vías de desaparición
La Lista Roja del Patrimonio recoge 24 bienes burgaleses en riesgo de alteración irreversible o destrucción
La última incorporación data de febrero, la Torre de Castrobarto, pero aún quedan las revisiones de diciembre
Trabajos de restauración de instituciones y colectivos sociales han permitido “liberar” cuatro monumentos
Las últimas incorporaciones datan de finales de noviembre y Burgos se ha “librado” de sumar nuevos puntos rojos a su mapa de patrimonio histórico-cultural desprotegido y deteriorado. Sin embargo, y teniendo muy presente que aún nos queda por superar el mes de diciembre, no podemos olvidar que la provincia cuenta con 24 monumentos apuntados en la Lista Roja del Patrimonio, una iniciativa de la Asociación Hispania Nuestra, con la que se pretende llamar la atención sobre aquellos elementos de nuestro patrimonio que se encuentran en riesgo de alteración irreversible, destrucción o desaparición.
Monumentos que no se ubican en lugares inhóspitos e inaccesibles, ni siquiera en pueblos abandonados o en municipios prácticamente despoblados. El Convento de San Francisco, localizado en la calle San Francisco de la capital burgalesa, es uno de los 24 elementos patrimoniales que componen esa Lista Roja de la provincia. También en la capital se encuentra la Puerta de Nuestra Señora de la Llana, la portada de Cerezo de Río Tirón que se enfrenta año tras año a las inclemencias meteorológicas en el Parque de la Isla, y que con un poco de suerte podría ser trasladada al interior del recién cubierto Monasterio de San Juan.
El Convento de San Francisco y la portada de Cerezo de Río Tirón, ambos en la capital, forman parte de la lista
Los puentes medievales de Sasamón continúan su camino hacia la destrucción de manera inexorable, como ponen de manifiesto periódicamente los vecinos. Pero también lo hace el Arco de San Miguel de Mazarreno, en el mismo municipio. En Espinosa de los Monteros corre serio riesgo de daño irreversible la afamada Torre de los Velasco y en Torresandino, el Monasterio de Nuestra Señora de los Valles. Otro monasterio, en este caso el de Santa María la Imperial, en Obarenes, también está en rojo, así como de Nuestra Señora de los Lirios de Alveinte, en Monasterio de la Sierra.
Iglesia, torres, monasterios, castillos…
La Torre de Castrobarto ha sido la última incorporación a esta Lista Roja del Patrimonio, de la que forman parte también la Iglesia de San Miguel Arcángel de Tabanera, la Casa Palacio de La Lastra de Linares de Bricia, el puente de San Pedro de Royales de Valtierra de Riopisuerga, la Iglesia de San Clemente de Huidobro, el Castillo Palacio de Hormaza, la Iglesia de San Román de Fuente Humorera, el Castillo de Santa Gadea del Cid, la Torre de los Sánchez de Velasco de Berberana, el Palacio de las Torres de Cardiñanos, la Ermita de Santa Brígida de Villanueva de Odra o la Iglesia de Santa María de Pardilla de Arriba.
Completan la relación la Iglesia de San Martín de Tours en Villahizán de Treviño, el monasterio de San Antón en Castrojeriz, la Torre de Bonifaz de Lomana y el Monasterio de Santa María de Rioseco, que a pesar de ser objeto de obras de restauración, continúa en rojo. Más suerte han corrido otros cuatro monumentos de la provincia, que gracias a trabajos de rehabilitación han salido de la lista. El Convenio de Goteras fue la salvación de la Iglesia de San Esteban de Quintana del Pino, mientras que la Junta restauró las iglesias de San Pedro Apóstol de Albacastro y San Cosme y San Damián de Encio. Y con la colaboración de los vecinos se recuperó también la Ermita de Castrorrubio.