La depresión también afecta en las edades más tempranas
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el tres por ciento de los niños sufren alguna vez depresión
El 3% de los niños ha sufrido o sufrirá depresión durante su infancia, según la OMS. BC
La depresión es uno de los trastornos psicológicos más extendidos en el mundo occidental, y aunque es más común en los adultos, los niños también pueden sufrirla. De hecho, la falta de madurez emocional de los niños hace que ellos sufran mucho más el efecto de la depresión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en sus últimos estudios que el total de la población infantil que sufre depresión en el mundo asciende al 3 por ciento.
Es importante que en caso de detectar alteraciones en el comportamiento del niño se acuda rápidamente a un experto para que pueda diagnosticarlo. En el Centro de Psicología López de Fez, nos puede ayudar un psicólogo infantil, en Valencia.
El tratamiento para superar la depresión infantil suele estar basado en una serie de pilares importantes que agrupan actividades que deben hacer los niños tanto en las visitas al psicólogo como en casa con los padres:
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Aumentar las actividades que resulten agradables: Cuando el niño sufre problemas para decidir qué actividades realizar es importante proponer diversas opciones instándolos a recordar cosas que les gustaba hacer antes de entrar en la depresión. Cada vez que se consiga hacer una actividad que le gusta es vital, animarle a repetirla en otra ocasión o premiarle.
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Reconocimiento del estado emocional del niño: Detectar cuáles son los antecedentes y consecuentes de los estados depresivos del niño es muy importante a la hora de valorar el tratamiento a seguir y la gravedad de la depresión que sufra.
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Mejorar las habilidades sociales: La comunicación no verbal es crucial en las relaciones humanas, y para un niño que sufre depresión es doblemente importante, puesto que relacionarse con otros le puede ayudar a superar el trastorno. La posición corporal, el saludo, el contacto visual, incluso como realizar invitaciones, llamadas telefónicas, proponer temas de conversación… este tipo de habilidades suelen enseñarse en grupos para que el niño pueda tener un feedback a sus interacciones y además el terapeuta pueda corregir los posibles errores que surjan.
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Tratar el sentimiento de culpabilidad: Cuando un niño sufre depresión suele culparse a sí mismo de todos los males que suceden a su alrededor. Es muy importante ayudarle a distanciarse de los problemas que no tengan nada que ver con él y hacerle ver que sus problemas no tienen por qué ser culpa suya. El esfuerzo debe estar enfocado a superar el problema, no a buscar culpables.
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Mejorar la autoestima: Por debajo de los 6 años es importante que los padres o adultos de referencia intervengan fuertemente en este aspecto. El tratamiento se enfocará a los aspectos más positivos del niño con el objetivo de potenciarlos.
Es muy importante tratar a tiempo la depresión infantil, sobretodo porque ésta puede afectar muy negativamente en todos los aspectos de la vida futura del niño, incluso más que en un adulto.