Trabajadores municipales recogen 600 firmas contra el acuerdo de Personal
Funcionarios y laborales firman un manifiesto en que el denuncian que el acuerdo no cumple con los “mínimos” del Real Decreto
Solicitan que se reabran las negociaciones para hablar de la media hora de “cortesía”, pidiendo su aplicación como en la Diputación
Los empleados municipales ya mostraron su malestar en octubre, con caceroladas y protestas en la Casa Consistorial
Los sindicatos se entrevistaron con Lacalle y Blasco. JAQ
Las caceroladas, las asambleas paralelas, las críticas ‘sotto voce’… Los indicios estaban claros. No todos los trabajadores del Ayuntamiento de Burgos estaban satisfechos con el acuerdo que a finales de octubre se firmaba entre el área de Personal y los sindicatos CC.OO, UGT y CSI-F. El objetivo era concretar la aplicación del Real Decreto del Gobierno Central, por el que se permitía a las administraciones públicas devolver la paga extra de Navidad de 2012 y los días de asuntos propios y vacaciones por antigüedad suprimidos tras los “recortes” de 2012.
Un mes más tarde, ese malestar se ha materializado en un manifiesto que han firmado 609 trabajadores, entre funcionarios y laborales. Se cuenta con personal de diferentes áreas, niveles y sensibilidades sindicales, desde conductores de autobús, auxiliares de biblioteca, conserjes, aparejadores o animadores socioculturales hasta personal de Deportes y oficinas, pasando por Bomberos y Policía Local. El documento, que se ha sido entregado en el Registro del Ayuntamiento esta misma semana, deja claro que los firmantes que consideran que el acuerdo “no alcanza los mínimos” recogidos en el Real Decreto.
Recuerdan que llevan cuatro años viendo cómo empeoran sus condiciones laborales
Sin embargo, las críticas no quedan ahí. Los trabajadores lamentan que de las negociaciones entre sindicatos y personal se haya “apartado” una de sus principales reivindicaciones, la que afectaba a las 35 horas semanales. El Real Decreto no incluía la recuperación de esa jornada laboral. Sin embargo, en la Diputación sí que se va a aplicar a partir del próximo año. Será a través de la medida de los 30 minutos de “cortesía”, que permitirá a los empleados provinciales contar con un margen de media hora en la entrada o en la salida del trabajo. Y en el Ayuntamiento quieren la misma consideración.
Por ese motivo, en el manifiesto solicitan que se apliquen los 30 minutos de “cortesía”, mientras recuerdan que “llevamos cuatro años viendo cómo empeoran nuestras condiciones laborales” pero “garantizando” la prestación de servicios. Los trabajadores confían en que, a pesar de haberse firmado el acuerdo, las negociaciones se puedan reabrir. Quieren volver a poner sobre la mesa no sólo el peliagudo tema de la jornada laboral, sino también cuestiones del Real Decreto que, a su juicio, no se han cumplido. Entre ellas, la recuperación de los días de permiso de 2015.
Diferentes realidades
Sindicatos y Personal ya reconocían en octubre que el acuerdo iba a generar conflicto. “Nos están dando palos por todas partes”, aseguraba Ángel Citores, de CC.OO, pero se defendía asegurando que existen diferentes realidades entre el colectivo laboral. Por ese motivo, se había apostado por aparcar la negociación de las 35 horas semanales a favor de mejorar condiciones laborales y salarios. Además, el coste de aplicar esa medida ascendería a 2,5 millones de euros y, en principio, el Ayuntamiento no está dispuesto a asumirlo. Aún así, Carolina Blasco estaba abierta a buscar “fórmulas” para “flexibilizar” la jornada laboral.