La DGT inicia una campaña especial de vigilancia del transporte escolar

Durante esta semana, la Dirección General de Tráfico reforzará la vigilancia y control de los transportes escolares en la provincia

Se inspeccionarán los vehículos y se controlará a los conductores

La DGT inicia una campaña especial de vigilancia del transporte escolar

Durante esta semana, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una campaña de vigilancia y control del transporte escolar en la que se realizarán inspecciones sobre los vehículos (autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, cinturones y sistemas de retención) y sobre los conductores (permiso, tiempos de conducción y descansos), especialmente en carreteras convencionales y en vías urbanas.

Durante la campaña de noviembre de 2014, en la provincia de Burgos se controlaron 65 vehículos y se formularon 34 denuncias. Desde hace ocho años, todos los vehículos dedicados al transporte escolar deben cumplir con requisitos como la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados por una persona debidamente cualificada, la antigüedad máxima de los vehículos, el seguro de responsabilidad civil ilimitado o la obligatoriedad de llevar señal específica.

El 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o en los instantes inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor o de los acompañantes.

Más del 60 por ciento de los autobuses que realizan servicios de transporte escolar en España llevan instalados cinturones de seguridad, por lo que se prestará especial atención a la utilización de los mismos y a los sistemas de retención, ya que, en caso de accidente, nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivos. Está comprobado que a 50 kilómetros por hora, velocidad máxima permitida en vías urbanas, las posibilidades de que un niño sobreviva sin ninguna medida de seguridad es prácticamente nula, y que ni siquiera a poca velocidad se garantiza su supervivencia.