Buscando la “utopía” del 100% de diagnóstico y tratamiento en el Sida

Juan Francisco Lorenzo recuerda que los retrovirales reducen las posibilidades de contagio al eliminar el virus de sangre y fluidos

Un paciente con diagnóstico precoz tiene más posibilidades de contar con un tratamiento más efectivo y una mayor calidad de vida

El Comité Ciudadano Antisida reclama la universalización de la prueba e insiste en la importancia del uso del preservativo

Buscando la “utopía” del 100% de diagnóstico y tratamiento en el Sida Lorenzo y Noguero han hablado del Sida en vísperas del Día Mundial. JAQ

El sida continúa siendo una enfermedad incurable pero se dispone de tratamientos “tremendamente eficaces”. Juan Francisco Lorenzo, coordinador de la Unidad del Sida del Hospital Universitario de Burgos, asegura que se cuenta con “un arsenal” de fármacos, con menos efectos tóxicos y mucho más fáciles de suministrar, de ahí que la esperanza de vida de los afectados con VIH sea cada vez mayor, así como la calidad de esa vida. Sin embargo, Lorenzo recuerda que es imprescindible que los pacientes cumplan “religiosamente” con los tratamientos y, sobre todo, que se haga un diagnóstico precoz.

La mayor parte de los diagnósticos llegan tarde, cuando el paciente presenta un cuadro inmunodepresivo importante

Cerca del 46 por ciento de los nuevos casos corresponden a un diagnóstico tardío, es decir, se trata de personas que llevan años conviviendo con el Sida pero no lo sabían. Una realidad que no sólo incrementa el riesgo de contagio si se practican relaciones sexuales de riesgo (sin preservativo), sino que disminuye la efectividad de los tratamientos retrovirales y aumenta la posibilidad de que el afectado contraiga otro tipo de enfermedades. Como recuerda Lorenzo, en un diagnóstico tardío el paciente suele llegar a consulta con una inmunodepresión importante, las defensas muy bajas, lo que le hacen ser el blanco perfecto para virus y bacterias.

El responsable de la Unidad de Sida insiste en que comenzar un tratamiento a tiempo no sólo garantiza que los resultados a medio y largo plazo sean mejores, sino que también reduce las posibilidades de contagio en relaciones sexuales sin protección. Con los retrovirales los virus dejan de circular por la sangre, explica, por lo que tampoco están presentes en los fluidos (saliva, semen, fluidos vaginales). De ahí que Lorenzo defienda la necesidad de que todos los afectados por VIH estén diagnosticados y en tratamiento, un planteamiento “utópico”, reconoce, pero que sería clave para la lucha contra el Sida.

Pruebas y preservativos

Por todo ello, desde el Comité Ciudadano Antisida de Burgos se reclama la universalización de las pruebas del VIH, dentro de un pacto de estado para la lucha contra esta enfermedad. José Antonio Noguero, el presidente, insiste en que todo el mundo debería hacerse, al menos una vez en la vida, una prueba del VIH. Y si se practican relaciones sexuales con riesgo, con mayor motivo. Sería un elemento más de la prevención, junto con el uso del preservativo, siendo este último el ‘leif motiv’ de la campaña con la que se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Sida, que se celebra mañana, 1 de diciembre.

Se detectan casos nuevos de reciente contagio fruto de relaciones sexuales de riesgo sin preservativo

‘Úsalo. Por tí, por mí’ es el lema de este año, que vuelve a insistir en la necesidad de protegerse cuando se mantienen relaciones sexuales. Sin olvidarse de otros problemas como la discriminación, la campaña de 2015 se centra en los nuevos contagios vía relaciones sexuales sin preservativo, que son la fórmula habitual en estos tiempos. Se detectan cada vez más casos de jóvenes, fundamentalmente hombres, tanto heterosexuales como homosexuales, pero Noguero recuerda que el Sida no esta circunscrito a un colectivo concreto. Hay seropositivos de toda condición, sexo y edad.

En el Hospital Universitario de Burgos, hasta el 30 de septiembre, se habían registrado 25 nuevos pacientes de reciente diagnóstico. El número de fallecidos este año como consecuencia de una enfermedad vinculada al VIH ha sido de 2, el más bajo de la última década, explica Juan Francisco Lorenzo. Y el número de consultas ha descendido de manera notable, pasando de las 1.488 del pasado año a las 1.199 del presente. La razón no es otra que el hecho de que los pacientes estén cada vez más estabilizados, con tratamientos que funcionan, por lo que requieren de menor atención médica y sanitaria.