Las bases de las BRIF deciden esta semana si aceptan el preacuerdo con Tragsa

Sindicatos y empresa cerraban el preacuerdo el viernes, con un documento por escrito que se pasará a los trabajadores

Los puntos clave son el inicio de la negociación de un convenio colectivo, el aumento salarial y la creación de la 2ª actividad

Fuera queda el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal, calificado como un conflicto político

“Es lo mejor a los que hemos podido llegar”, ahora toca ver si es “suficiente”. La comisión negociadora de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) conseguía el viernes plasmar en un documento el preacuerdo alcanzado con Tragsa, la adjudicataria del servicio dependiente del Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA). Después de tres intensas reuniones, desarrolladas el lunes, el miércoles y el propio viernes, se resolvieron las “ambigüedades” que presentaba el texto elaborado por la empresa, fijándose los términos exactos de un futuro acuerdo.

El representante de CC.OO en la comisión negociadora, Jorge Nieto, recuerda que Tragsa se había comprometido a poner por escrito los compromisos alcanzados en el encuentro del 17 de noviembre. Sin embargo, cuando sindicatos y empresa volvieron a verse las caras en el SIMA el pasado lunes había algunos puntos que no se habían respetado y otros que eran algo ambiguos. Los trabajadores marcaron sus “indispensables”, explica Nieto, y tras un receso de más de una hora, Tragsa volvió a la reunión con un documento definitivo, que será el que se pase a las bases esta semana para que decidan si se firma el acuerdo.

Los trabajadores podrán votar hasta el jueves y, tras el recuento, se pasará la decisión a la empresa

Nieto vuelve a insistir en que todo está en manos de los compañeros. Se abrirá un periodo de votaciones para que digan sí o no al preacuerdo, marcándose como fecha tope el próximo jueves. Tras el recuento, se dará comunicación de la decisión a la empresa. Si los trabajadores aceptan el documento, ya sólo quedaría firmarlo para poner fin a cuatro meses de movilizaciones y huelga indefinida (que ahora está en suspenso). Si, por el contrario, no se aceptase, sindicatos y trabajadores tendrían que “replantearse” internamente la “hoja de ruta”, reconoce Nieto. Pero todavía hay que esperar al resultado de la votación.

Los básicos

El representante sindical recuerda que varios son los puntos clave, más destacados, del preacuerdo. En primer lugar, la negociación de un convenio colectivo, cuya primera reunión tendría lugar antes de finalizar el año. A partir de ese momento, los encuentros serían bimensuales y servirían también para ir cerrando el reglamento que regule la 2ª actividad. En este último caso, el objetivo es marcar la fórmula de acceso  a los puestos de auxiliar de apoyo logístico, de los que se crearán 50 en los próximo cuatro años, cinco por cada una de las 10 BRIF que existen en España.

Además, en la reunión del viernes se acordó que los trabajadores que no superen las pruebas físicas, y no puedan entrar en 2ª actividad porque no hay plazas suficientes, pasen a “excedencia temporal por ineptitud sobrevenida” y no a una “excedencia forzosa” como se planteaba hasta ahora. De este modo, explica Nieto, podrán tener derecho a paro mientras se preparan para volver al trabajo. La empresa se ha comprometido a regular también el acceso a las BRIF de inverno. Sólo 4 bases permanecen operativas fuera de la campaña de  incendios, con un tercio del personal, y el acceso a esos puestos siempre ha sido “conflictivo”.

El preacuerdo incluye también algunos puntos menores pero que mejoran las condiciones laborales

Por lo que respecta a los acuerdos salariales, Tragsa mantiene un incremento del 11 por ciento vinculado a disponibilidad, con la norma general de que los trabajadores estén disponibles una semana de cada seis, salvo un grupo que tendrá que estarlo una semana de cada tres, aunque cobrará algo más. Los trabajadores también han conseguido recuperar un complemento de pernocta, a modo de compensación por las noches que pasan fuera de la base (de casa). Son unos escasos 10 euros, matiza Nieto, pero es un punto de partida.

Categoría

La reivindicación en la que menos se ha avanzado ha sido en la relativa al reconocimiento de la categoría laboral. Las BRIF querían ser considerados como bomberos forestales, pero la exigencia tiene un calado más político que laboral, recuerda Nieto. En la última reunión se habló de renombrales ‘brigadistas de extinción y prevención de incendios forestales’, pero no se ha aceptado porque “no vale para nada”. Así que se quedan tal y como están, aunque han conseguido que se valore su incorporación al epígrafe de ‘Trabajadores de brigadas helitransportadas de extinción y prevención de incendios forestales’

Y, para cerrar el documento, algunos puntos que suponen mejora en las condiciones laborales. Por ejemplo, la empresa permitirá que los brigadistas cojan las vacaciones cuando quieran, fuera de los periodos de campaña, la BRIF de invierno y las semanas de disponibilidad.  Tragsa también estudiará incrementar los puntos de recogida de trabajadores para su traslado a base, a fin de que no tengan que utilizar su vehículo propio. Y se han incluido algunos nuevos pluses vinculados. Todo ello conformaría un acuerdo que, de firmarse, tendría vigencia hasta 31 de diciembre de 2018, en caso de no firmarse antes un convenio colectivo.