El PSOE exige un pliego más ambicioso para la operativa del Aeropuerto
El portavoz del PSOE considera insuficiente el borrador del pliego de condiciones planteado por el Equipo de Gobierno y exige mayor inversión
También pide que las empresas oferten una operativa mínima, siguiendo los criterios del acuerdo entre Air Nostrum y el consorcio de León
El acuerdo alcanzado entre Air Nostrum y el consorcio para la promoción del Aeropuerto de León debe ser un ejemplo a seguir. Así al menos lo entiende el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, que esta mañana ha lamentado los bandazos que todavía está dando el consorcio del Aeropuerto de Burgos, que varios meses después de la crisis de León Air aún no tiene operativa permanente. De hecho, el Equipo de Gobierno municipal trasladó ayer el primer borrador del pliego de condiciones sobre el que se pretende sustentar la futura operativa, un documento que no cumple las expectativas depositadas por el PSOE.
A este respecto, De la Rosa ha insistido hoy en sus planteamientos iniciales. Así, a su juicio, hace falta una inversión económica mucho más elevada que la planteada por el Equipo de Gobierno, que en un principio se ciñe a los 150.000 euros municipales anuales completados con los remanentes de ejercicios anteriores, lo que supondría, en suma, un presupuesto de 600.000 euros.
Según el portavoz del PSOE, esa cantidad se ha demostrado totalmente “insuficiente” para asegurar el funcionamiento del Aeropuerto de Villafría a medio plazo. En el caso de León, por ejemplo, la oferta de Air Nostrum conlleva una aportación de un millón de euros para mantener cinco servicios semanales a Barcelona y una operativa estival especial, que a grandes rasgos es la apuesta del PSOE burgalés.
Más exigencias
En esta línea, De la Rosa también echa en falta una mayor concreción de los pliegos del concurso, ya que el borrador no establece una operativa mínima, sino que deja esa decisión en manos de las empresas que presenten ofertas. Asimismo, el portavoz del PSOE insiste en la necesidad de que el pliego de condiciones establezca de manera general un marco temporal de al menos dos años, ya que la “experiencia” dice que “ninguna compañía va a operar sólo un año”.