Entre 1.200 y 1.600 personas pasan por el albergue de Cáritas cada año
La entidad insiste en la necesidad de trabajar para atajar el problema de las personas sin hogar a través del apoyo psicológico y el acceso a la Renta Garantizada
Cáritas hace balance en el décimo aniversario del albergue de San Francisco
También insiste en sus programas sobre los derechos de la infancia
Rostros muchas veces invisibles, pero lamentablemente siempre presentes. Las personas sin hogar continúan siendo uno de los colectivos más castigados por la falta de oportunidades y por eso, el trabajo de entidades como Cáritas se antoja fundamental. Esta semana, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Personas Sin Hogar, la institución ha querido hacer balance de actividad para sensibilizar y visibilizar de una problemática inherente a casi cualquier sociedad moderna. Y es que, aunque el perfil ha variado con el paso del tiempo, aún hay muchas personas sin hogar en España en general y Burgos en particular.
El cambio de instalaciones ha permitido poner en marcha un modelo de atención “mucho más integral”
El cambio de instalaciones ha permitido poner en marcha un modelo de atención “mucho más integral”
Así lo demuestran los datos registrados en el albergue que Cáritas tiene en la calle San Francisco, que acaba de cumplir 10 años desde su apertura. El cambio entre las antiguas instalaciones en Martínez del Campo y las nuevas ha sido abismal y la entidad ha conseguido poner en marcha un servicio de acogida y atención “mucho más integral”, según ha explicado hoy el responsable del programa de Personas sin Hogar, David Polo. Cada año atraviesan las puertas del albergue “entre 1.200 y 1.500 personas”. El número fluctúa y no todas acuden en busca de cobijo. Algunas sólo necesitan apoyo, comida, o simplemente compañía. De hecho, el antiguo perfil de persona sin hogar ha quedado atrás, y la mayoría de los que son atendidos por Cáritas en este ámbito concreto no son transeúntes, sino que ya se han establecido en la ciudad, pero siguen sin tener un lugar donde habitar.
Además, desde la entidad se están detectando necesidades concretas en otros ámbitos asistenciales diferentes a la simple vivienda. Sí, el acceso a un techo donde cobijarse es la primera piedra que hay que superar en el camino, pero también resulta necesario poner en marcha un servicio de atención psicológica. Asimismo, señalan sus responsables, también resulta necesario plantear una modificación de las normas de acceso a la Renta Garantizada de Ciudadanía, ya que los subsidios sólo se entregan hoy en día a personas con hogar.
Por su parte, Cáritas, apoyada en todo momento en los programas de otras entidades sociales, sigue planteando la posibilidad de crear una ‘ventanilla única’ para centralizar toda la labor asistencial de la ciudad. En este sentido, la idea pasa por implantar un modelo similar al desarrollado en Málaga, donde el Ayuntamiento ha cedido un espacio en el que varias organizaciones trabajan codo con codo para atender todos los casos que llegan a ellas. De esta forma, se “agilizarían” todos los procesos y se podría dar una respuesta más eficaz a las necesidades, aseguran.
Derechos de la Infancia
Sobre todos estos aspectos y muchos más se hablará durante las actividades organizadas por Cáritas para festejar el Día Internacional de las Personas Sin Hogar, una efeméride que también coincidirá en el tiempo con los actos de celebración del Día Internacional de los Derechos de la Infancia, un ámbito en el Cártias también trabaja de manera directa.
En este caso concreto, desde la entidad se quiere hacer especial hincapié este año en las dificultades que tienen los niños de las familias sin recursos para acceder al ocio y la cultura, vehículos fundamentales para la completa integración social y el desarrollo personal. Este mensaje se unirá a los ya habituales en torno a la mala alimentación que presentan los menores a menudo o el “escaso acompañamiento” en el ámbito escolar.