Las BRIF y Tragsa llegan a un preacuerdo con la mediación del SIMA
Tragsa se compromete a comenzará a trabajar en un convenio colectivo, con una primera reunión antes de acabar el año
Pasarían a llamarse brigadistas de extinción y prevención de incendios forestales y se pactaría una subida salarial del 11%
Una nueva reunión el lunes cerrará el acuerdo definitivo, que deberá ser ratificado por las bases para que tenga validez
Con “cautela” pero se puede decir que existe un preacuerdo entre las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) y la empresa Tragsa, adjudicataria del servicio dependiente del Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA). El comité negociador acudía a la reunión prevista para la jornada de ayer, en la Fundación SIMA, con el mandato de las bases de seguir negociando con la empresa. Los trabajadores, vistas las propuestas planteadas el 6 de noviembre, consideraban que había margen de maniobra para alcanzar un acuerdo, y ayer se conseguía arrancar una serie de compromisos en firme a la empresa, que plasmará por escrito.
Lo más importante de la reunión de ayer, asegura Jorge Nieto, es la voluntad manifiesta de iniciar la negociación de un convenio colectivo propio para las BRIF. La primera de las reuniones tendría lugar antes de acabar el año y, luego, habría encuentros cada dos meses, explica el representante de CC.OO en el comité. De este modo, el acuerdo al que se podría llegar si el “preacuerdo” se materializa tendría vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018, siempre y cuando no se firmase antes el convenio colectivo, asumiendo los asuntos pactados previamente.
El documento incluirá también algunos “flecos” pendientes para mejorar las condiciones laborales
Nieto explica que se han perfilado algunas de las propuestas planteadas ese 6 de noviembre, apuntalándolas y concretándolas, de tal modo que Tragsa se compromete a conceder un incremento salarial del 11 por ciento, lo que supondría alrededor de 2.000 euros anuales brutos. A cambio, los trabajadores deberán estar disponibles una semana de cada tres. La empresa ponía sobre la mesa hace quince días el concepto de “disponibilidad”, que a juicio de los sindicatos había quedado cerrado. Sin embargo, Tragsa habló de “malentendido”, asegurando que la única forma que tenía de justificar un aumento salarial era con una contrapartida.
Brigadistas forestales
Por lo que se refiere a la categoría profesional, después de mucho pelear por conseguir su reconocimiento como bomberos forestales, los trabajadores han conseguido un renombramiento. La propuesta de la empresa pasa por considerarles ‘brigadistas de extinción y prevención de incendios forestales”, con un 50 por ciento de formación asociada a la categoría de bombero forestal. Un logro teniendo en cuenta las importantes presiones políticas y de la patronal que han echado para atrás cualquier tipo de negociación al respecto durante los últimos meses.
Finalmente, el acuerdo sobre la 2ª actividad pactado hace algunas semanas se mantiene. Se crea la figura del auxiliar de apoyo logístico, que habrá que definir, con la idea de ir sumando personal durante los próximos cuatro años, hasta alcanzar la cifra de 50 para las 10 BRIF que existen en España. Igualmente, el preacuerdo incluye algunos “flecos” planteados por los sindicatos, como las vacaciones flexibles (dado que no pueden disfrutarlas en verano) o compensar cada día festivo trabajado con dos libres, entre otras cuestiones de entidad menor pero importantes para mejorar la condiciones laborales del colectivo, asegura Nieto.
La huelga continuará suspendida hasta que las bases se pronuncien
De este modo, el comité negociador está más “satisfecho” que el pasado 6 de noviembre, cuando salieron de la reunión con los mediadores a punto de romper las negociaciones, pero piden “cautela”. La empresa tiene que poner por escrito las propuestas y, el próximo lunes 23 de noviembre, se reunirán de nuevo para pactar un acuerdo. El documento definitivo se presentará a los trabajadores, que son los que deben decidir si los aceptan o no. Hasta que las bases no se pronuncien no se puede decir que hay acuerdo y que el conflicto se da por cerrado, insiste Nieto.
Huelga suspendida
Y mientras, la huelga indefinida convocada el 27 de julio continúa en “suspenso”, que no desconvocada. Lleva así desde el lunes 19, cuando se tomó la decisión de paralizar la movilización para poder explicar la situación a los trabajadores y analizar si se continuaba negociando o no. El colectivo se muestra satisfecho por el trabajo realizado hasta el momento, sobre todo porque gracias a la huelga, las manifestaciones y las protestas de calle han conseguido que los ciudadanos conozcan el trabajo que realizan estos profesionales, especializados en la extinción de incendios de máxima gravedad.