32-30. Segunda derrota consecutiva a domicilio
El Villa de Aranda es incapaz de superar al Granollers en tierras catalanas y suma su segunda derrota en apenas cinco días
Los hombres de Cuétara se repusieron de un mal inicio en el primer tiempo, pero no pudieron hacer lo mismo en la segunda parte
El Villa de Aranda no pudo con Granollers. Xavier Solana
Segunda derrota consecutiva. El Villa de Aranda está pagando cara la exigencia del calendario y hoy cayó derrotado frente al Fraikin Granollers en un partido dominado de principio a fin por el conjunto vallesano. Sólo una reacción del equipo ribereño mediada la primera parte consiguió poner en tensión a los locales, pero su respuesta fue inmediata y un buen parcial al inicio de la segunda parte fue suficiente para encarrilar el choque
Ficha Técnica
32 – Fraikin Granollers (15+17): Pol Sastre (p), Blanxart (-), Diéguez (1), Ferrer (3), Arnau García (3), Figueres (4), Gilherme (3) -siete inicial-; Guàrdia (p), Selicani (2, 1p), Vicente Porras (4), Flores (-), Ferrán Solé (9, 1p), Cañellas (3), Puig (-), Asensio (-), Oliveira (-).
30 – Villa de Aranda (13+17): Santana (p), Part (-), Moyano (10), Javi Muñoz (6), ‘Bicho’ (4), Oswaldo (5), Cakic (-) -siete inicial-; Rangel Luan (p), Canyigueral (1), Peciña (-), Megías (-), Moreira (4), Revin (-), Perrella (-)
Parciales: 2-1, 7-2, 8-5, 10-8, 10-11, 15-13 (descanso); 17-14, 21-17, 24-20, 27-23, 29-25, 32-30 (fin del partido).
Árbitros: Raluy López y Sabroso Ramírez (Colegio Canario). Excluyeron dos minutos a Ferrer y Blanxart por el Granollers y a Part, Perrella, Revin y Megías por el Villa de Aranda.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Asobal disputado en el Palacio de los Deportes de Granollers ante unos 1.500 espectadores.
Pésimo arranque del Villa de Aranda, que en los primeros compases se vio totalmente superado por un Granollers muy sólido en defensa y contundente al contraataque. La actuación del cancerbero local Pol Sastre (que acabó parando tres penaltis) lastró el bagaje ofensivo de los hombres de Cuétara, que no acertaron a frenar las primeras embestidas de los vallesanos y vieron cómo el partido se ponía cuesta arriba en los minutos iniciales debido al acierto de Gilherme y Ferrán Solé. En el minuto 7, la renta de los hombres de Carlos Viver ya ascendía hasta los 6 goles (7-1), lo que supuso una auténtica losa para el Villa de Aranda.
Sin embargo, el conjunto ribereño comenzó a carburar en la faceta ofensiva a medida que pasaban los minutos. Así, después un parcial de 1-3 y tras superar una exclusión de Part, los hombres de Cuétara recortaron diferencias, hasta dejar el marcador dos abajo (8-6). Oswaldo y Moyano comenzaron a hacer lo que mejor saben desde la primera línea a la espera de que una mejoría en materia defensiva pudiera volver a meter al equipo de lleno en el partido.
Con todo, la quinta marcha ya estaba metida y el equipo ribereño comenzó a jugar a velocidad de crucero. La primera línea funcionaba mientras Moreira comenzaba a hacer daño desde el pivote. En el minuto 23, el Villa de Aranda conseguía empatar un partido que parecía tener perdido en los primeros compases y apenas unos segundos después, Moreira ponía la primera ventaja visitante en el marcador (10-11) tras culminar un parcial de 0-3. Entonces, el partido comenzó una fase de ida y vuelta sin dominador claro y con demasiadas carreras de la que acabó saliendo victorioso el Granollers, que se marchó al descanso dos arriba (15-13).
Tras el paso por vestuarios fue el Fraikin Granollers el encargado de poner el ritmo de nuevo. Tras unos minutos de golpe y contragolpe, el conjunto catalán consiguió aprovechar las exclusiones de Perrella y Revin para incrementar su ventaja y poner cuatro de diferencia (20-16), que devolvieron al Villa de Aranda a la situación inicial. Otra vez tocaba ir a remolque y el Granollers no concedía apenas lanzamientos sencillos, lo que sumado al acierto bajo palos de Sastre impedía cualquier reacción a medio plazo.
De esta forma, el partido fue quemando etapas sin que el conjunto amarillo consiguiera romper la superioridad del equipo vallesano, que mantuvo en todo momento una ventaja relativamente cómoda de entre tres y cuatro goles (30-26). Sólo en la recta final, y tras un parcial de 0-2, el Villa de Aranda pareció dar un pequeño susto a la parroquia local, pero el partido ya estaba sentenciado desde hacia muchos minutos.
Al final, los hombres de Jacobo Cuétara acabaron hincando la rodilla (32-30) por segunda jornada consecutiva. Las derrotas en León y Granollers han cortado de raíz la buena dinámica que atravesaba el conjunto amarillo, pero ésta era una situación que cabía esperar vista la dificultad de este tramo del calendario. Dentro de diez días, el Villa de Aranda recibirá en el Príncipe de Asturias al tercer ‘gallito’ consecutivo: el Naturhouse.