La UBU recibe la parcela para el centro de investigación de Campofrío

El alcalde , Javier Lacalle, y el rector de la Universidad, Alfonso Murillo, firman el convenio de cesión de la parcela para el centro de investigación agroalimentaria

Se confía en ultimar los trámites urbanísticos antes del segundo semestre de 2016

La UBU recibe la parcela para el centro de investigación de Campofrío Javier Lacalle y Alfonso Murillo firmaron el convenio. GIT

Apenas unos días después de que el pleno del Ayuntamiento de Burgos diera luz verde a la cesión de una parcela a la Universidad de Burgos (UBU) para la construcción de un nuevo Centro de Investigación de Industrias Agroalimentarias, el alcalde, Javier Lacalle, y el rector, Alfonso Murillo, han hecho efectivo esta mañana el acuerdo. Los máximos representantes de ambas instituciones han rubricado un convenio que en la práctica supone el primer trámite de un ambicioso proyecto surgido al albur de la colaboración iniciada tiempo atrás entre la Universidad y Campofrío, cuyos profesionales llevan tiempo utilizando las instalaciones de la UBU para ciertas investigaciones.

El proyecto surgió de las conversaciones iniciadas entre Campofrío y la UBU

Así, con este convenio se plasma de manera fehaciente el compromiso del Consistorio para con el proyecto, un compromiso, por cierto, que ha recibido el apoyo unánime de todos los grupos municipales desde el minuto cero. En la práctica, el documento firmado hoy supone la cesión de una parcela dotacional de 6.000 metros cuadrados de titularidad municipal situada en el entorno de la antigua Bakimet, esto es, muy cerca del Centro de Investigación de Biotecnología de los Alimentos (CIBA). Dicha parcela estaba destinada inicialmente a la construcción del albergue juvenil, una infraestructura que finalmente se está ejecutando en el antiguo hotel de la calle Miranda.

Ahora, una vez ratificada la cesión de la parcela, la UBU podrá comenzar a trabajar en todos los trámites urbanísticos previos. Así, está previsto que a lo largo de los próximos meses se presente el correspondiente estudio detalle, la ordenación de volúmenes y la desafectacción de la parcela, toda una serie de trámites que se pretenden tener hilvanados para el segundo semestre de 2016.

Presupuesto abierto

A partir de ahí, llegará el turno de la ejecución material de las obras, cuyo plazo y presupuesto es todavía una incógnita. Y es que, aunque inicialmente llegó a hablarse de una inversión total de 8 millones de euros, Murillo ha eludido hoy hablar de cifras hasta que el proyecto no esté totalmente definido. En principio, la UBU asumirá el coste de la obra civil. 

Tampoco se han concretado fechas, aunque el rector ha asegurado que le encantaría que el centro estuviera operativo el 16 de noviembre de 2016, para hacer coincidir el calendario con la puesta en marcha de la nueva planta de Campofrío. Eso sí, se trataría de un plazo, sin duda, muy optimista, tal y como recuerda el alcalde de la ciudad.

Sea como fuere, ya está puesta la primera piedra de un proyecto que pretende poner a la UBU a la cabeza de la investigación agroalimentaria en el ámbito europeo. “Se trata de una oportunidad extraordinaria” para la universidad y, por ende, para la ciudad, que ya es un referente en este campo, han asegurado Murillo y Lacalle.