La paralización de las pruebas de enfermería ha sido un “mazazo” para la Junta

La vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, asegura que “la primera perjudicada” ha sido la propia Administración Autonómica

Lamenta los “inconvenientes generados” y tacha de “absurda” la situación generada por la Administración Central

La paralización de las pruebas de enfermería ha sido un “mazazo” para la Junta Buena parte de las plazas ofertadas son para Sanidad. GIT

La paralización de las oposiciones de Enfermería convocadas inicialmente para el próximo 22 de noviembre ha supuesto todo un “mazazo” para la Junta de Castilla y León. Así al menos lo asegura la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, que ha afirmado hoy en Burgos que la anulación de las pruebas por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha trastocado todos los planes de la Administración Autonómica, que ha sido “la primera perjudicada”.

En este sentido, Valdeón ha explicado que “la Junta de Castilla y León sacó estas oposiciones porque entendió que durante los últimos años, esas plazas se han venido cubriendo con personal interino al que había que darle una estabilidad que no suponía más gasto”. El problema, asegura Valdeón, es que “en otras comunidades se han hecho cosas similares y allí no se ha planteado el recurso ni ha habido un auto en contra”, lo que ha generado una “situación un poco absurda” en Castilla y León.

Sean como fuere, la vicepresidenta asegura que “no queda más remedio que acatar la suspensión y lamentar profundamente todos los inconvenientes” generados por la anulación de las pruebas y “la propia desilusión que han tenido los profesionales que aspiraban a presentarse”, cuyo número ascendía hasta los 20.000.