Auxiliar a una mujer herida en su domicilio requiere de 2 acciones de Bomberos

El Parque de Bomberos de Burgos respondió este mediodía a un aviso que reclamaba su presencia en una vivienda de San Francisco

Los vecinos habían oído pedir auxilio a una mujer que se había caído en el baño pero no se sabía cuál era su localización exacta

Los bomberos accedieron a un domicilio vacío antes de dar con la persona herida, que acabó siendo atendida por Emergencias

Auxiliar a una mujer herida en su domicilio requiere de 2 acciones de Bomberos El primer intento ha sido una entrada por una ventana exterior. PCR

A lo largo del año, el Parque de Bomberos de Burgos realiza casi 2.000 intervenciones. Incendios, rescate y salvamento, tráfico, asistencia técnica… Varían en gravedad, presencia de efectivos o “atractivo” ciudadano. Y es que no es lo mismo acudir a la Plaza Mayor a recolocar algunos adoquines sueltos o a la calle Santander para eliminar elementos de una fachada que amenazaban con desprenderse, que auxiliar a una persona que se ha caído en el baño y requiere de atención médica. Sin embargo, estos tres ejemplos se han materializado en sus correspondientes salidas de Bomberos en este domingo.

Por la mañana, el Parque de Burgos ha tenido que responder a sendos avisos relativos a lo que ellos denominan asistencia técnica, y que vienen a ser ese tipo de acciones encaminadas a desatascar una alcantarilla tras una tormenta, retirar ramas caídas por una ciclogénesis o, como hoy, sanear una fachada. A mediodía, la jornada se ha complicado un poquillo. Los vecinos del portal número 16 de la calle San Francisco solicitaban la presencia de los cuerpos de emergencias tras haber escuchado a una de sus vecinas pedir auxilio. Se había caído en el baño y no podía moverse.

Los Bomberos pudieron escuchar cómo la vecina pedía ayuda, pero no consiguieron entender su paradero

Inmediatamente se puso en marcha un operativo de bomberos, con su escala y su equipo de apoyo. Serían las tres de la tarde, aproximadamente. Llegaron al lugar y hablaron con los vecinos que habían dado el aviso. En su propia vivienda, los bomberos pudieron escuchar también cómo la afectada llamaba pidiendo ayuda, según explica el jefe de la dotación. Incluso, uno de los compañeros pudo hablar con ella, aunque no llegó a entender qué es lo que decía, por lo que la gran incógnita de la operación seguía sin destaparse.

La búsqueda

Y es que ni Bomberos ni vecinos sabían dónde se encontraba la persona en apuros, dado que, si bien todos los pisos pertenecen al mismo bloque, en el número 16 existe tres escaleras diferentes, recuerda el jefe de dotación. Así que “indagando” llegaron a la conclusión de que la emergencia se podía dar en la vivienda colindante, dado que en ella vivía una mujer mayor, y estaba sola. Con esa idea en la cabeza, los efectivos pusieron en  marcha su escala y entraron, desde la calle, a la vivienda, rompiendo una ventana, mientras una decena de burgaleses se concentraban en los alrededores.

Sin embargo, cuando los bomberos entraron en el piso se encontraron con que estaba vacío. Vuelta a empezar. Más indagaciones y, finalmente, descubrieron que un piso más abajo también vivía una mujer sola, de unos 60 años. Para evitar romper otra ventana, los bomberos buscaron una forma alternativa de acceso, y la encontraron en el patio del edificio. Una de las ventanas de la casa estaba abierta, así que descolgándose, y “haciendo rapel”, entraron en la casa y, ahora sí, dieron con la mujer que pedía auxilio. Aparentemente no tenía nada fracturado, pero los servicios de emergencia se la llevaron.