Las feministas quieren que el 7N sirva para cambiar la Ley de Violencia de Género

Este sábado, a las 12.00 horas, se celebrará en Madrid la ‘Marcha Estatal Contra las Violencias Machistas’ en la que participarán todas las provincias del país

Desde las asociaciones feministas exigen que la violencia machista sea tratada como “una cuestión de Estado”

En Burgos, Hypatia y la Asamblea Feminista han promovido el desplazamiento de activistas hasta la capital

Las feministas quieren que el 7N sirva para cambiar la Ley de Violencia de Género Miembros de la Asamblea Feminista y de la Asociación Hypatia. IAC

La sociedad empieza a estar cansada de escuchar, ver y sentir comportamientos machistas y muestra de ello es la ‘Marcha Estatal Contra las Violencias Machistas’ que se celebrará en Madrid este próximo sábado (7 de noviembre a las 12.00 horas). Personas de todas las provincias responderán a la propuesta encabezada por el ‘Movimiento Femnista’, de hecho, de Burgos se desplazarán, al menos, tres autobuses.

Además, aprovechando esta respuesta que se prevé multitudinaria, las feministas que luchan por la igualdad de género quieren que la marcha dé pie al cambio de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y se convierta en una “cuestión de Estado”, ha concretado Raquel Suárez,  portavoz de la Asociación Hypatia Burgos.

En ese sentido, las feministas recalcan que la cifra de mujeres muertas, que un día sí, un día también, asciende, “son solo la punta del iceberg” del resto de comportamientos machistas con los que se convive en la sociedad y, los cuales, en muchas ocasiones, pasan desapercibidos. A ese respecto, las feministas recalcan que no solo existe la agresión física, sino también la violencia simbólica, sexual o estructural.

Por ello, las feministas piden un cambio social que se vaya gestando desde la etapa educativa con profesorado formado expresamente en el fomento de la igualdad de sexos, a base de eliminar el lenguaje sexista o destacar las mujeres que han tenido trascendencia histórica y que según Suárez “han quedado silenciadas”.